En los últimos 15 años las energías renovables han evolucionado tecnológicamente y eso se ha notado en los mercados financieros. Hoy invertir en renovables se ha convertido en una oportunidad económica.
Tal y como reconoce la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), las inversiones globales en renovables han pasado de 50,000 millones de dólares en 2004 a los 300,000 en los últimos años, tres veces más que la inversión en combustibles fósiles. Esto se traduce con un aumento de ventas de los fondos relacionados con el clima.
Los datos de la AIE ponen encima de la mesa de manera muy clara que la demanda mundial de electricidad aumentará un 70 % hasta 2040.
Juan José Coble Castro, uno de los grandes expertos en España, director del Máster en Energías Renovables y Eficiencia Energética en la Universidad Nebrija, explica que “los productos financieros que se pueden utilizar para invertir en energías renovables son la renta variable (acciones). Se puede invertir en renta variable de empresas que apuesten completamente por energías renovables. De esta forma podemos ser dueños de una pequeña participación de esta empresa”.
Coble Castro, asegura que otra opción de inversión es la renta fija (bonos verdes). El bono verde es cualquier tipo de bono cuyos fondos son destinados a financiar exclusivamente proyectos medioambientalmente sostenibles o verdes (energías renovables, eficiencia energética, prevención y control de contaminación, transporte limpio, etc.). Es una inversión más conservadora, que se ajusta más a un perfil de inversor menos arriesgado y que quiere cobrar intereses periódicamente. También están los fondos de inversión. Para aquellos inversores que prefieran una mayor diversificación en sus carteras y, además, pretendan ahorrarse las comisiones a pagar por tener que adquirir toda su cartera de acciones por su cuenta, la inversión en fondos es la opción más recomendable”.
Por último, el experto menciona el ‘crowdlending’: “Si se quiere participar en proyectos que promuevan el desarrollo de energías renovables sin una excesiva inversión inicial (pequeños inversores) y con interesantes rentabilidades, existen diferentes plataformas que dan cabida a estos proyectos. Todos estos proyectos son, con el tiempo, publicados en las plataformas correspondientes, para que los usuarios decidan cómo, cuánto y en qué proyecto invertir”.
Hay diferentes tipos de energías renovables: solar, eólica, fotovoltaica, mareomotriz, hidráulica, geotérmica, olamotriz, bioetanol, biomasa, biogás y biodiesel. De entre todas ellas, Juan José Coble, basándose en el informe Levelized cost of Energy de la consultora Lazard, recomienda cuál puede ser una buena inversión: “la energía eólica es la más barata y rentable con un coste promedio inferior que ronda los 26 dólares por megavatio/hora (26 $/MWh) de energía producida. Le sigue de cerca la energía solar fotovoltaica de capa fina con un coste promedio inferior de 29 dólares/MWh. Ambas tecnologías han bajado sus costes un 80 % en los últimos 10 años. Esto supone un hito histórico difícilmente superable y que pone en el disparadero a todas las energías fósiles más caras y contaminantes”.
Artículo original:
La imparable rentabilidad de las energías renovables