La Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México (AIMMGM) advirtió que, para la construcción de una mina de litio de tamaño mediano, se requieren alrededor de 300 millones de dólares, adicionales a lo invertido en la exploración. Sin contar que la etapa de exploración puede durar desde cinco hasta 20 años, proyectos que podrían resultar fallidos.
Ayer la Cámara de Diputados aprobó la Ley Minera, que busca establecer que el litio es patrimonio de la nación y que su exploración, explotación y aprovechamiento quedan exclusivamente a cargo del Estado. Sin embargo, realizar esta actividad no será fácil en ningún aspecto del desarrollo de esta industria parte del Estado, de acuerdo con la AIMMGM.
Producción litio en México
Hasta el día de hoy no hay producción de litio en México, señala la asociación. Es necesario aclarar que en México se han localizados arcillas con contenidos de litio y hasta donde es de nuestro conocimiento en ningún país se ha producido y comercializado litio procedente de arcillas.
Aún hay que esperar si la empresa que ubicó el yacimiento de litio en Sonora lleva a cabo la producción de manera rentable y efectiva. Habrá que darle tiempo para que lleve a cabo ese trabajo de investigación, por el momento aún no hay datos suficientes que garanticen que vaya a existir una explotación rentable de litio en nuestro país.
Recalcó que “no debemos olvidar que la minería es una industria de largos plazos de maduración e intensiva en capital.”
Manifestaciones de litio en México
En México hay 82 localidades o manifestaciones de litio en Sonora, Chihuahua, Coahuila, San Luis Potosí, Zacatecas, Oaxaca y Puebla, pero sólo hay un proyecto minero con exploración avanzada (el de Bacanora, en Sonora).
El Servicio Geológico Mexicano acaba de informar que hace ocho meses inició los trabajos para localizar litio, en el Proyecto de Exploración Regional, hasta el mes de febrero del 2022, se verificaron 66 localidades del país de las 82 programadas, se detectaron y verificaron 73 nuevas y están pendientes 16. Se han tomado 1,906 muestras para análisis químico: 292 de roca y 1,614 en arcillas.
Los resultados identificaron ocho localidades que presentan contexto geológico favorable para prospectar por litio a mayor detalle, es decir en donde existe posibilidad de encontrar el metal: tres en Puebla, tres en Jalisco y dos en San Luis Potosí.
Sin embargo, hay que considerar que en la industria minera por cada mil indicios de mineralización 100 se convierten en prospectos, 10 llegan a exploración avanzada y solo uno se convierte en mina y la etapa de exploración puede durar desde cinco hasta 20 años. El Servicio Geológico considera que la exploración de litio puede llevar de 10 a 15 años.
Riesgos para el Estado
La asociación opinó que el Estado debería enfocar los recursos públicos en la atención de las necesidades de la colectividad. En minería los riesgos son muy altos como para que el Estado asuma dichos riesgos con recursos que podrían emplearse en otras necesidades del país.
En ese sentido, consideró que “deberían ser las empresas privadas las que asuman dichos riesgos, y en caso de que se tengan resultados positivos, el Estado se podría ver favorecido vía impuestos, derechos y como palanca de desarrollo en toda la zona de influencia de las minas, infraestructura física, empleo, educación, salud, entre los principales beneficios.
Insistió en que el Estado no debería asumir los riesgos y distraer recursos importantes en proyectos de exploración que podrían resultar fallidos.
Inversiones en litio
Las necesidades de inversión van aumentando a medida que un proyecto minero se va estudiando y detallando, desde la exploración regional hasta la exploración a detalle se invierten cientos de millones de dólares. En términos generales se podría decir que, para construir una minera de mediano tamaño, se requieren alrededor de 300 millones de dólares, adicionales a lo invertido en la exploración.
De acuerdo con el Servicio Geológico Mexicano, las manifestaciones de litio han sido detectadas en depósitos de sedimentos (arcilla), salmueras y rocas. Esto implica que la infraestructura para la recuperación del carbonato de litio dependerá del éxito que se pudiera obtener después del proceso de exploración.
De igual modo, depende de la viabilidad técnica y económica del proyecto a desarrollar en caso de que se obtengan resultados positivos. El monto de la inversión también dependerá del tamaño del proyecto y la cuantificación de los recursos.