La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), advirtió que excluir a las Pequeñas y medianas empresas (Pymes) de las leyes secundarias de la recién aprobada Reforma Energética, pone en riesgo su competitividad.
La reforma energética recientemente aprobada, que convierte a PEMEX y CFE en empresas públicas del Estado, nos genera preocupación por el impacto que esta concentración de poder tendrá en la libre competencia y en el acceso a energías limpias, especialmente para las PYMES.
Es crucial que la reforma energética no centralice el control en la CFE, ya que esto afectaría la competencia y frenaría a usuarios y PYMES en la generación de energía.
Afirmó que las pequeñas y medianas empresas juegan un papel clave en el desarrollo de un sector energético más dinámico, descentralizado e innovador. Las PYMES no solo son esenciales para la economía mexicana, sino que también resultan clave para la generación de energía limpia y la creación de modelos de consumo energético más eficientes.
En ese sentido, sostuvo que excluirlas de la reglamentación de las leyes secundarias no solo pone en riesgo su competitividad, sino que limita las posibilidades de un mercado energético más justo y sostenible.
Refirió que sus propuesta #LuzLimpiaParaTodosLosMexicanos promueve un modelo inclusivo que permite a millones de hogares y PYMES participar activamente en la generación y abasto de energía limpia. Garantizar la participación de las PYMES en las mesas de trabajo para la reglamentación de las leyes secundarias es indispensable para construir un futuro energético que fomente la innovación y el crecimiento económico de todos los sectores.
La rectoría del Estado es crucial para asegurar que PEMEX y el sector privado puedan complementarse de manera eficaz, fortaleciendo la seguridad energética y promoviendo la transición hacia energías limpias. Esto requiere el desarrollo de infraestructura tanto pública como privada, así como la implementación de políticas que aseguren un mercado eficiente y justo para todos.
Las inversiones privadas han sido determinantes para expandir la infraestructura de almacenamiento en México, lo que ha fortalecido la seguridad energética. Un marco regulatorio justo es necesario para atraer nuevas inversiones en empresas públicas y privadas. La participación de las PYMES es fundamental, ya que dinamizan la economía local e impulsan la adopción de tecnologías limpias, reduciendo las emisiones de carbono.
Además, este enfoque debe estar alineado con los objetivos de descarbonización global, donde las PYMES juegan un papel central al generar energía limpia y contribuir a la diversificación de la matriz energética.
Por último, es crucial que el Estado mantenga su responsabilidad en la transición energética, ya que garantiza una visión a largo plazo que prioriza el bienestar social y el cuidado del medio ambiente por encima de intereses de mercado.
Al liderar este proceso, el Estado puede coordinar políticas científicas, tecnológicas e industriales que aseguren una transición justa, equilibrada y enfocada en reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, alineando los esfuerzos de todos los sectores hacia un futuro sustentable y comprometido con los objetivos globales de descarbonización.
Recibimos con interés la invitación de la Secretaría de Economía para dialogar con todos los sectores sobre este tema crucial, destacando la relevancia de las PYMES en la construcción del futuro energético de México.
Desde COPARMEX, reafirmamos nuestro compromiso de contribuir a este espacio de diálogo, promoviendo nuestra propuesta #LuzLimpiaParaTodosLosMexicanos, que coloca a las PYMES en el centro del desarrollo energético. Un diálogo abierto y constructivo, donde las PYMES jueguen un papel protagónico, es clave para construir un sistema energético competitivo y sostenible que beneficie a todos los mexicanos y fortalezca la competitividad empresarial.