La Comisión Federal de Electricidad (CFE) realizó 60 contratos para la compra de carbón a micro, pequeñas y medianas (Mipymes), por un importe total de mil 586 millones de pesos, para la adquisición de 1.5 millones de toneladas.
A través del programa de compra de carbón a productores de la región carbonífera de Sabinas, Coahuila, se contribuyó a la reactivación económica de la región carbonífera y permitió que, al eliminar intermediarios, una gran cantidad de empresas micro, pequeñas y medianas, se convirtieran en proveedores directos de la CFE.
En las próximas semanas se darán a conocer los detalles para el concurso de compra de carbón 2022, el cual será un contrato plurianual hasta 2024. La CFE mantendrá puntual atención en los procesos que permitan mejorar el programa.
Rubén Cuervas Plancarte, Director Corporativo de Administración; Miguel Alejandro López López, Subdirector de Contratación y Servicios, y Pierre Antuan Gilly Díaz, Gerente de Desarrollo Social, presentaron los resultados del programa instruido por el presidente de la República, durante su visita a la región en de mayo de 2019.
Cuevas Plancarte señaló que la adquisición de carbón coquizable para las centrales termoeléctricas José López Portillo y Carbón II, forma parte de una política social para apoyar a los micro, pequeños y medianos productores, ante la falta de desarrollo productivo que se vivía en la región.
Destacó que la compra de carbón se llevó a cabo bajo cinco principios: Cero corrupción, cero coyotaje, preferencia a pequeños productores, honestidad (vender carbón y no tierra) y precios justos.
En su participación, López López, explicó que en la presente administración la CFE ha sido objeto de una campaña de desprestigio que busca mostrarla como una empresa cara, ineficiente, sucia y corrupta. Expuso que las compras de carbón han sido un blanco constante de golpeteos que buscan desestabilizar y desinformar, sin embargo, una y otra vez los señalamientos han sido desmentidos.
Dijo que actualmente se prioriza el despacho de las energías intermitentes bajo criterios sesgados de ser las “más baratas”, a pesar de causar desbalances al sistema, mientras que se desplaza la generación a través de carbón, sin considerar que las centrales termoeléctricas son estratégicas para aportar confiabilidad para el sistema.
A su vez, Gilly Díaz explicó que, con el objetivo de que se cumplieran los principios rectores determinados por el presidente de la República, el director general de la CFE instruyó a la gerencia a su cargo a integrar un grupo de trabajo que llevó a cabo las labores de inspección previstas en los contratos de cada uno de los proveedores.
Este ejercicio de inspección permitió identificar, a 3 empresas que incumplían con los permisos de operación en los predios reportados y a las cuales se les rescindió el contrato. Y a otras 13 a las que les fueron detectadas irregularidades como haber cumplido su contrato de manera puntual; pero sin acreditar la procedencia del carbón suministrado, o aquellas que no cumplieron con la normatividad exigida por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), entre otras.