El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un préstamo de 40 millones de dólares para Argentina con el fin de contribuir a la sostenibilidad social, económica y ambiental del sector vitivinícola que incluye la producción de uva y vino del país.
Los objetivos del programa son fomentar el uso de tecnologías y la capacidad de comercialización por parte de los pequeños y medianos productores, y favorecer la participación en el sector de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), especialmente aquellas lideradas por mujeres y jóvenes.
El programa promoverá la asociatividad y el fortalecimiento de las capacidades de las mipymes, lo cual contribuirá a mejorar la calidad de los productos y reducir los costes de producción. Se apoyará la tecnificación de los sistemas de riego para mantener la competitividad del sector y para la adaptación al cambio climático. Las mujeres y los jóvenes recibirán una atención especial a través de la promoción de sus ideas de proyecto, que sean orientadas a la diversificación productiva, el recambio generacional y la innovación tecnológica.
Argentina es el quinto productor de vinos a nivel mundial, si bien el sector vitivinícola enfrenta desafíos de tipo comercial, climático y tecnológico. Se estima que el programa alcanzará a un total de 18,000 beneficiarios directos e indirectos.
El crédito del BID tiene un plazo de amortización de 25 años y un periodo de gracia de 5,5 años.