Dr. Pablo López Sarabia, profesor-Investigador de la División de Ciencias Económico Administrativas (DICEA), Universidad Autónoma Chapingo.
En línea con el consenso del mercado, el Banco de México dejó la Tasa de Interés Interbancaria sin cambio, aunque la decisión no fue unánime, la postura se debe a la persistente inflación subyacente y el repunte de los precios de productos agropecuarios, energéticos y servicios turísticos; así como la reciente depreciación del peso contra el dólar. La postura monetaria sigue siendo restrictiva, aunque la ventana para un primer recorte de tasa podría estar en la reunión del 29 de septiembre, previo a las elecciones presidenciales en EUA.
Banxico dejó su tasa de referencia en 11% ante presiones inflacionarias y cambiarias, así como riesgos geopolíticos asociados a las elecciones en EUA. En su reunión de política monetaria del mes de junio de 2024, Banxico mantuvo su tasa de referencia sin cambio de manera mayoritaria, ante la postura “dovish” del subgobernador Omar Mejía Castelazo quien votó en contra de la decisión. La inflación general repuntó en la primera quincena de junio de 2024, asociada a una mayor incidencia de los precios de productos agropecuarios, energéticos, paquetes turísticos y transporte aéreo. Además de la persistente inflación subyacente y la reciente depreciación del peso frente al dólar, desde las elecciones del 2 de junio acumula una pérdida del 8.30%, se espera que la volatilidad del peso siga durante el 2024 debido a los riesgos geopolíticos de las elecciones presidenciales en EUA.
La política monetaria de Banxico seguirá en terreno restrictivo, con una tasa real ex-ante que tendrá un nivel que permitirá mantener la pausa monetaria por un tiempo prolongado; sin embargo, la ventana para un primer recorte de tasa podría estar en septiembre, pero con mayor probabilidad en diciembre. Banxico espera que la convergencia al objetivo de inflación se materialice hasta 4T2025, aunque sus previsiones inflacionarias han repuntado a lo largo del año y la distribución de probabilidad de las expectativas de inflación de mediano plazo muestran un sesgo positivo. Si consideramos que las elecciones presidenciales de EUA pueden generar una volatilidad cambiaria, más aún, si consideramos que los resultados podrían afectar la revisión del T-MEC programada en 2026; la ventana para un recorte en la tasa de referencia de Banxico podría ocurrir en la reunión del 29 de septiembre, aunque es más probable que pase en la sesión del 19 de diciembre , ya que mi expectativa es que la Fed recorte la tasa de fondos federales 25pb a finales de 2024.
En otro orden de ideas, pero en línea con la inflación y los riesgos para la economía, el reciente nombramiento de Luz Elena González Escobar como la futura de Secretaría de Energía, parece tener sentido en buscar alguien quien pueda apoyar en la mejora financiera de PEMEX y CFE; así como afrontar la transición energética en un escenario donde la demanda de energía seguirá ante la digitalización de la economía y el cambio climático. Recordemos que el gobierno se ha comprometido a no incrementar los precios de la electricidad y energéticos en términos reales, aunque el sector energético requiere de crecientes inversiones en infraestructura y parece que el balance de ingresos y gastos no cuadra, sin incrementar la deuda en el sector, ya veremos, pero le deseamos éxito a la nueva secretaria, ya que será en beneficio de todos.