S&P Global
Análisis
Arabia Saudita posee aproximadamente el 17% de las reservas petroleras probadas del mundo. Además, se ha estimado que los costos de producción de petróleo crudo saudí están entre los más bajos del mundo, alrededor de 10 dólares por barril. Eso significa que Arabia Saudita tiene grandes cantidades de petróleo y el petróleo que extrae tiene márgenes más altos que la mayoría de las demás naciones productoras de petróleo. Es comprensible, entonces, que la industria petrolera domine la economía saudí. Sin embargo, el gobierno saudí ha estado buscando una diversificación a largo plazo de la economía para equilibrar la industria petrolera altamente rentable con otros sectores y servicios. En “El crecimiento del sector no petrolero de Arabia Saudita continuará, a pesar de los reveses”, S&P Global Ratings analiza el progreso de este proyecto de diversificación.
El plan Visión 2030 del gobierno saudí está diseñado para transformar el país a través de una serie de iniciativas costosas y de alto perfil. Visión 2030 incluye el desarrollo de megaproyectos como NEOM, Qiddiya, AlUla, el Distrito Histórico de Yeddah y el Proyecto del Mar Rojo. A corto plazo, esto diversificará la economía mediante la expansión del sector de la construcción. A largo plazo, se prevé que estos proyectos generen una mayor diversificación a través del gasto de los consumidores en turismo y educación. El Programa de Calidad de Vida del gobierno saudí se centra en el desarrollo de los sectores del entretenimiento, la cultura y los deportes con cines, parques temáticos, museos e instalaciones deportivas.
El PIB no petrolero ha crecido significativamente en Arabia Saudita durante los últimos 10 años, con el comercio minorista, el gasto público y las finanzas a la cabeza. Sin embargo, para fomentar una mayor diversificación, el consumo no gubernamental debe repuntar en línea con sus pares económicos. Esto requiere que el consumo interno crezca. El gobierno pretende aumentar la proporción del gasto de los hogares en entretenimiento al 6,0% para 2030 desde aproximadamente el 2,9% actual. El turismo también está en aumento en Arabia Saudita, con un objetivo gubernamental de 150 millones de visitantes turísticos para 2030.
Muchos de los objetivos para el consumo interno y el turismo dependen de la finalización oportuna de los megaproyectos de Visión 2030. La finalización del megaproyecto NEOM por sí sola provocará una disminución de la participación del petróleo en el PIB. Según S&P Global Ratings, el PIB petrolero se situó en el 35% del PIB total en 2017. Una vez que se complete NEOM, se prevé que el PIB petrolero disminuya al 24% del total.
Pero los megaproyectos por sí solos no pueden diversificar la economía saudí. La demanda interna también se verá impulsada por un mayor crecimiento de la productividad, que atrae inversiones e industrias. El crecimiento de la productividad laboral de Arabia Saudita ha quedado rezagado respecto de las economías desarrolladas y emergentes durante los últimos 20 años. Mejorar las oportunidades económicas para las mujeres, incluido el trabajo en sectores que antes estaban fuera de su alcance, y la participación en deportes y entretenimiento podría ayudar a cerrar estas brechas.