El Presidente Andrés Manuel López Obrador definió su plan B en caso de que la reforma Constitucional para recuperar la industria eléctrica nacional sea rechazada en la Cámara de Diputados: utilizar la Ley de la Industria Eléctrica avalada por la SCJN hace unos días y una iniciativa para reformar la Ley Minera para asegurar el Litio.
El próximo domingo 17 de abril se sabrá si se aprueba o se rechaza la reforma Constitucional para recuperar el control de la industria eléctrica nacional, dijo el Presidente en su informe de 100 días, del Cuarto Año de Gobierno, pero si se rechaza la propuesta, “ya estamos protegidos en caso de una traición”.
En un escenario negativo, el Ejecutivo aseguró que “si hay una traición ya estamos protegidos. Hace unos días la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró constitucional la Ley de la Industria Eléctrica, que inicialmente propusimos y que aprobó el Congreso”.
La Ley de la Industria Eléctrica avalada es suficiente para cancelar la decisión de no considerar como limpia la energía producida en las hidroeléctricas de la Comisión Federal de Electricidad, con la intención de darle preferencia al despacho de las energías producidas con gas en las termoeléctricas privadas extranjeras, como las termoeléctricas de Iberdrola.
La decisión de la SCJN sobre la constitucionalidad de la Ley de la Industria Eléctrica tiene los elementos necesarios para garantizar abasto a la población y se cumplirá el compromiso de no aumentar las tarifas, aseguró el Ejecutivo, “incluso, con esa reforma eléctrica se cancelan los llamados contratos de autoabasto, toda una simulación que estaba permitida.”
El miércoles pasado, un día después de su informe de los 100 días, López Obrador, anunció que ”acabo de firmar hoy en la mañana la iniciativa de reforma a la Ley Minera, que no requiere dos terceras partes, es mayoría simple, para que el litio quede como propiedad de la nación”.