En 2023, los costos totales por el agotamiento y degradación ambiental (CTADA) ascendieron a 1.3 billones de pesos corrientes, monto que equivalió a 4.2 % del PIB total de la economía, indica el reporte de Cuentas Económicas y Ecológicas de México (CEEM) 2023. En los últimos 20 años se logró reducir de un 6.0%, pero se estancó en niveles poco arriba del 4.0% desde el 2012.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), revela que por componentes, los costos por agotamiento representaron 0.5 % y los costos por degradación, 3.7 por ciento. En 2003, los CTADA representaron el equivalente a 6.0 % del PIB.
Los gastos para la protección ambiental ascendieron a poco más de 219 766 millones de pesos, esta cantidad se destinó principalmente al mejoramiento del aire-ambiente y clima, así como a la gestión de los recursos hídricos.
La información del 2023 indica que los mayores costos ambientales fueron los relacionados con las emisiones al aire, que generaron un impacto equivalente a 2.5 % del PIB; la degradación del suelo, con 0.6 %, y los residuos sólidos urbanos, con 0.4 por ciento.
El resto de los componentes sumaron 0.7 % y se compusieron de los costos por agotamiento de hidrocarburos, agotamiento de agua subterránea, descargas de aguas residuales no tratadas y por el agotamiento de recursos forestales
Finalmente, el Producto Interno Neto Ajustado Ambientalmente o Producto Interno NetoEcológico (PINE) del 2023 —que se obtiene al restar del PIB total de la economía tanto el consumo de capital fijo como los costos totales por agotamiento y degradación ambiental— alcanzó un monto de 24.4 billones de pesos y representó 76.7 % del PIB a precios de mercado. Los sectores con más contribución al PINE fueron Comercio, Otros servicios e Industrias manufactureras.