En noviembre de 2022 y con cifras desestacionalizadas, el Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI) no presentó cambio a tasa mensual, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Por componente y con series ajustadas por estacionalidad, en noviembre de 2022, la variación mensual fue la siguiente: Construcción aumentó 0.7 %; Generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final, 0.4 %; Industrias manufactureras y Minería disminuyeron 0.5 % cada uno.
A tasa anual y con series desestacionalizadas, el IMAI incrementó 2.9 % en términos reales en noviembre pasado. Por sector de actividad económica, Generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final ascendió 5.5 %; Industrias manufactureras, 4.5 %; Construcción, 0.8 % y Minería descendió 0.5 por ciento.
Alejandro Saldaña, economista en jefe de Grupo Financiero Bx+, indicó que el indicador se estancó tras repuntar en el mes inmediato anterior, manteniéndose 0.6% debajo de los niveles vistos en enero de 2020 (pre-pandemia). El avance en construcción fue eclipsado por los retrocesos en minería y manufactura.
El especialista comenta que algunas obstrucciones en cadenas de proveeduría podrían seguir cediendo, más con el relajamiento de medidas covid en CHI. Por otro lado, el principal reto para la actividad surge por el lado del gasto (consumo, inversión, exportaciones), el cual prevemos que
se enfríe ante la elevada inflación, mayores costos financieros y la creciente incertidumbre económica.
“Aunque la reapertura en CHI y la resiliencia inicial del gasto2en los EE. UU. pueden ofrecer algo de estabilidad a la demanda global, seguimos anticipando que esta se debilite, en función de la erosión del poder adquisitivo, el apretamiento monetario y la menor confianza económica.
El efecto de la inflación, el alza en tasas de interés y la incertidumbre también impactarán a la demanda interna. Así, la desaceleración en exportaciones, consumo privado e inversión implicará un menor crecimiento en la producción industrial durante 2023”.