La gran mayoría de las empresas en México son micro, pequeñas y medianas. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2019 el 99.8% de las empresas en México eran de este tipo. En gran medida, se trata de negocios familiares que han sabido sobrevivir años y hasta décadas a las inclemencias económicas y sociales de sus sectores. Sin embargo, esto no significa necesariamente que han articulado mecanismos de adaptación al mercado, sino que su resiliencia viene de soportar problemas de manera sistemática.
La pandemia por Covid-19 trajo nuevos desafíos para cualquier empresa, pero en particular hizo evidentes los problemas estructurales de las Pymes mexicanas. Por ejemplo, de acuerdo a la Encuesta sobre el Impacto Económico Generado por COVID-19 en las Empresas (ECOVID-IE 2020) del INEGI, al menos 86.6% de los negocios se vieron afectados por el coronavirus, particularmente en relación con sus flujos de dinero y la administración de los mismos.
“Lo que vemos son negocios que por tradición o herencia no tratan de entender los ecosistemas financieros y económicos de su alrededor, ni que las dinámicas de compraventa son muy diferentes a los que prevalecían cuando el negocio arrancó hace dos o tres generaciones. Principalmente, por desconocimiento mantienen estática su estructura, procesos y logísticas, sin contemplar realmente los retos emergentes”, explica el Dr. Guillermo Cruz, presidente y fundador de Asesores de Consejo y Alta Dirección (ACAD), empresa de consultoría para negocios familiares.
En un ambiente de volatilidad y cambios constantes, incorporar prácticas de gobierno corporativo pueden ser una solución de largo plazo para la estabilidad de Pymes que se sostienen a base de estructuras administrativas improvisadas y casi siempre heredadas.
¿Qué es el gobierno corporativo?
Cuando se habla de gobierno corporativo se entiende un conjunto de políticas y prácticas que ayudan a tener un mejor control en la administración de una empresa. De tal manera, funcionan como auxiliares de sistematización de procesos que dan mayor transparencia, equidad y solidez a los intereses de los accionistas o dueños de un negocio.
El fundador de ACAD señala que el gobierno corporativo no suele estar en el radar de las Pymes, pero presenta beneficios tangibles para el quehacer diario de la empresa. “Básicamente, ayuda a tener claridad sobre la estrategia a largo plazo, para tener elementos de reacción mucho más robustos para enfrentar retos y aumentando la resiliencia de los negocios que implementan estos modelos”.
Establecer un gobierno corporativo en una empresa comienza con la articulación de un Consejo de Administración con responsabilidades bien definidas, así como un Comité de Auditoría que ayude a asegurarse que todo lo que se hace en el negocio está debidamente ejecutado. Junto con estos órganos de administración y control, es necesario desarrollar los procesos de la empresa con documentación constante. Así pues, se trata de poner por escrito y con la mayor claridad posible todo el entramado de la empresa para poder ejecutar y evaluar estratégicamente su posición en el ecosistema y mercado en los que se encuentra.
No obstante lo anterior, los beneficios de un gobierno corporativo van más allá de la resiliencia a largo plazo que le puede dar a una Pyme. De acuerdo con ACAD, estos incluyen:
- Mayor transparencia al interior de la organización
- Enfoque en la estrategía automatizando la operación
- Trato igualitario a los distintos accionistas y dueños
- Toma de decisiones con base en información bien documentada
- Administración responsable de los recursos de los dueños y accionistas
- Prevención de riesgos por crisis exteriores a la empresa
- Operar bajo principios de certidumbre para todas las partes de la organización
¿Cuáles son las consecuencias de no incorporarlo?
Los negocios familiares, en concreto las Pymes que no cuentan con una estructura clara de administración y procesos, suelen apelar “es que siempre se ha hecho así”. Sin embargo, constreñir la ejecución de una empresa a modelos anticuados -que la mayoría de las veces ni siquiera han sido pensados y explicitados-, puede resultar fatal cuando emerge una crisis o un cambio grave en un mercado, si no se tiene la solidez para enfrentar esos retos.
“La incorporación de un gobierno corporativo es el impulso que las Pymes necesitan. Si algo dejó claro la pandemia por Covid-19 es que sólo las empresas mejor preparadas son las que pueden sobrevivir emergencias que suponen recomposiciones completas de los paradigmas a los que se está acostumbrado”, finaliza el presidente de ACAD.