Biden nomina a Jerome Powell para un segundo periodo al frente de la Fed y a Lael Brainard como vicepresidenta; la decisión es pragmática, incluyente y acertada dado el entorno de desafíos que enfrenta la economía de EUA en un escenario postpandemia.
En línea con lo esperado por el mercado, Biden opta por la continuidad de Powell, a fin de dar certidumbre al mercado sobre el proceso de normalización de la política monetaria que ya inicio con el tapering; así como dar una lucha frontal contra la inflación considerando el nuevo marco de política monetaria que busca una inflación objetivo del 2% en promedio (actualmente por arriba del 6% a tasa anual).
Políticamente Biden queda bien con los republicanos y abre el espacio de negociación para una eventual aprobación del Senado de su Paquete Social; además, de que genera un ambiente óptimo para discutir el techo de endeudamiento a principios de diciembre.
Es importante mencionar que ha existido una amplia colaboración y coordinación entre la secretaria del Tesoro Yellen y Jerome Powell, situación que será vital para una coordinación eficiente de la política fiscal y monetaria. El primer periodo de Powell no ha estado exento de controversias y desafíos como la pandemia y limitar el trading de los directores de la Fed.
La nominación de Brainard como vicepresidente busca generar equilibrios de poder con perspectiva de género, un acierto sin duda. El presidente Biden tendrá a inicios del 2022 que proponer a 2 miembros más para la Fed, situación que podría generar un rebalanceo de la junta con un sesgo más hacia las políticas del presidente Biden, pero con un enfoque técnico e institucional.
Los desafíos para el segundo periodo de Powell serán: la inflación, normalización de las tasas, impacto de Evergrande en los mercados, riesgos de la calificación soberana y el techo de deuda, así como el papel de los criptoactivos en la economía local y mundial.
Aprender del vecino no está mal, ya que el relevo en el Banco de México inicio de manera prematura y se pensaba que esto daría certidumbre, pero hoy en día no se tiene la ratificación de Arturo Herrera por el legislativo, situación que ya preocupa dado el entorno desafiante que tendrá la política monetaria, sería bueno tener una transición aterciopelada y coordinada como en EUA, ya veremos.