El incendio ocurrido este fin de semana en la Plataforma E-Ku A2 del Centro de Proceso Ku-A, y que dejó varias personas fallecidas y algunas desaparecidas, demuestra nuevamente la urgencia de cambiar de modelo energético, acusó Greenpeace México.
La organización lamentó los hechos y se solidarizó con las familias de las víctimas. Reitero que el modelo energético extractivista fósil, es la causa de este tipo de incidentes que no sólo ponen en riesgo la integridad física de las y los trabajadores, sino tiene el potencial de generar graves daños ambientales.
Pablo Ramírez, especialista en Energía y Cambio Climático de Greenpeace México señaló: “Desafortunadamente este tipo de incidentes no son una excepción, son frecuentes y tienen impactos graves en las y los trabajadores del sector, en las comunidades que habitan próximas a los proyectos energéticos onshore y a los ecosistemas donde están asentados.”
“El modelo energético fósil sacrifica personas, ecosistemas, comunidades y generaciones enteras en nombre del desarrollo que beneficia a unos cuantos. Es urgente actuar con apego a la ciencia, pero sobre todo con apego a la justicia y transitar hacia un modelo energético climáticamente sustentable y socialmente justo”.
Este es el segundo accidente grave ocurrido en las mismas instalaciones de Pemex en la sonda de Campeche en menos de dos meses. Como se recordará, el 2 de julio pasado, un incendio debido a la falla de una válvula, provocó en esa ocasión el llamado “Ojo de Fuego”. Hasta este momento, carecemos de información confiable y oficial de lo ocurrido y sus consecuencias.
Greenpeace México ha solicitado información detallada vía Derecho de Acceso a la Información, para conocer de primera mano y con datos oficiales las razones del accidente, así como sus consecuencias medioambientales.