La Comisión Federal de Electricidad (CFE) pagó 65 mil millones de pesos por el “chipote” que generó la compra de cargas de gas natural licuado, luego de que la tormenta invernal en Texas, Estados Unidos que congelara los ductos y provocara la escasez de energía en febrero pasado.
El director Corporativo de Finanzas de la CFE, Edmundo Sánchez Aguilar, dijo en conferencia de medios que la CFE tuvo que “buscar en cajones” y “debajo del colchón” para poder pagar en efectivo y al momento, pues de otra forma no habría llegado el combustible.
CFE pasó la prueba del añejo
Sostuvo que “la CFE ya pasó la prueba del añejo” con dos problemas críticos: la pandemia y el apagón eléctrico de Texas. “La prueba de fuego fue para la CFE porque había dos disyuntivas, o someter al país a tenerlo a oscuras durante tres semanas o un mes o mes y medio hasta que alguien saliera ahí al rescate”.
“En el caso del Texas todos se hicieron locos, incluyendo las autoridades locales, el mismo gobierno estatal ignoró el problema hasta que tuvo que intervenir el Congreso de Texas para poner orden al mercado.”
En México, “los técnicos de la CFE se tardaron no más de 72 horas, la hazaña fue darle la vuelta a la página, encontraron la cuadratura al círculo y volvió a haber el fluido eléctrico.” La parte negativa o triste fue para el área de finanzas, comentó, “le costó 65 mil millones de pesos tapar el chipote.”
¿En qué sentido?, cuestionó Sánchez Aguilar, “el que quería gas o entregaba cheque por adelantado y cheque certificado, cheques balines no eran aceptados. Era el mercado de trueque, tú me das y yo te doy, no check, no gas.”
Lo sorprendente, “nunca creímos poder financieramente soportar de tener que negociar en la madrugada, a las tres, cuatro de la mañana si había barcos disponibles en el Pacífico o en el Golfo que tuvieran gas licuado, que no estuvieran a más de 300 millas náuticas para poder desembarcar, ya fuera en Manzanillo o en Tampico donde hubiera terminales.”
“Afortunadamente se pudieron conseguir los financiamientos, los flujos de efectivo para tapar el costo de 65 mil millones de pesos y que yo diría que todavía la Dirección de Finanzas estamos esperando a ver quién nos va a pagar el chipote. Al día de hoy promesas ha habido muchas, pero billete en efectivo no ha entrado un peso en caja para reparar ese quebranto.”
Además, “con medidas de austeridad y más que austeridad de eficiencia, de productividad, de redistribución de recursos se pudo absorber el golpe, por supuesto eso nos obligó a frenar otros programas operativos, pero que no eran de la emergencia necesaria como el apagón.”
“Pasamos esa prueba, estamos vivos, la CFE no hizo como en Texas, no nos declaramos ni en chaptereleven, ni en suspensión de pagos.”
Subrayó que “en este mercado no hay fiado, ni hay te pago mañana y te doy cheque balín. La CFE en el mismo mes de febrero desembolsó en efectivo 65 mil millones de pesos.”
“Yo mismo, no puedo dar crédito de la fortaleza financiera de esta empresa, o sea, pudimos sacar de cajones, de arriba abajo, abajo del colchón, pero se pagó a febrero 28 el 100% de 65 mil millones de pesos que, si fue porque diferimos gastos, ahorramos, apretamos el cinturón, pero al proveedor no le interesa.”
Las finanzas lo permiten
Aún con los efectos de la pandemia, de la crisis de Texas, “el flujo operativo de la CFE del segundo trimestre fue de 31 mil millones de pesos, que en términos anualizados son un flujo de efectivo de 125 mil millones de pesos, que no muchas empresas que cotizan hoy en la Bolsa Mexicana de Valores se pudieran dar ese lujo en cuanto a liquidez.”
El director Corporativo de Finanzas de la CFE, sostuvo que “somos la empresa más pagadora de este país a una semana, a 15 días y si nos tardamos más de 15 minutos en sacar el cheque ya nos están tocando la puerta.”
La rentabilidad económica de la CFE de los últimos dos o tres años, se ha obtenido principalmente por una estrategia de reducción de costos, una estrategia de producción, una estrategia de productividad.
Además, la CFE se encuentra dentro de las 10 empresas eléctricas más grandes a nivel mundial y sus activos totales alcanzan los 100 mil millones de dólares, lo que le dan una gran fortaleza financiera.
“Es sorprendente la solidez financiera de la CFE, 80% de sus activos son activos fijos, es decir, maquinaria y equipos comerciables internacionalmente. Sus activos fijos se cotizan a nivel mundial no solo por su valor económico sino por su importancia en la productividad y desarrollo económico de cualquier país.”