Ramses Pech – Grupo Caraiva – Grupo Pech Arquitectos
El mundo está apostando en cambiar a los carros de combustión a los tipos eléctricos. Adonde los primeros, producen una gran cantidad de gases de efecto invernadero, y que han dado lugar al cambio climático.
En el mundo son quemados más de 4,770 millones de litros de gasolina en forma diaria, y los cuales producen cambios en la calidad del aire en el mundo, y adonde la solución mágica, a esto a según debe el ser: Cambiar a carros eléctricos, que no tengan escape.
En el mundo existen más de 1,400 millones de automóviles de pasajeros circulando, y de los cuales solo existen alrededor de 30 millones eléctricos, sin escape, y estos representan, no más del 3 % del total de la flota mundial.
En el mundo, se producen alrededor de 95 millones de automóviles, y de los cuales, 5 millones son eléctricos, sin escape. Representando el 5 % del total que las fábricas a nivel mundial entregan.
Las plantas instaladas en el mundo de autos, producen al alrededor de 261 mil autos por día, donde 13 mil a 15 mil carros, son producidos del tipo eléctrico, sin escape.
El volumen de ventas en el mundo de automóviles, en el 2024, fue de alrededor de 92 millones, y de los cuales 14 millones son eléctricos, sin escape.
Ante estos datos, y suponiendo que existieran los centros de cargas suficientes, y una estructura eléctrica en todos los países adecuada para poder electrificar al transporte de pasajeros, para hacer el cambio de vehículos de combustión a eléctricos, en el mundo tardaría con las ventas actuales de estos, alrededor de 140 años. Tiempo que hay que transitar para dejar a los combustibles fósiles.
Pero si queremos acelerar al cambio, a una década, tendrían que producirse en el mundo, alrededor de 182 millones de unidades en forma anual; es decir, incrementar la capacidad de las actuales plantas en 23 veces, o todos los negocios de manufactura de carros, muten su tecnología de combustión a eléctrica. Aun así, es imposible, ante la falta de minerales no ferrosos disponibles, debido a que los carros eléctricos, sin escape, requieren de 7 a 9 de este tipo, y un carro de combustión solo de 2. Además del poder tener los derivados de litio, suficientes para la producción de baterías para todos los vehículos producidos.
La pregunta y realidad, está en lo correcto el presidente de los Estados Unidos, al modificar la visión de este país, respecto a los carros eléctricos, sin escape; al continuar manteniendo el consumo de la gasolina. Siendo que este país consume alrededor de 1,430 millones de litros diarios de gasolina. Ante una realidad inminente de la falta de producción constante de plantas, una falta de infraestructura de carga, y sobre el todo, el que hacer para reciclar las piezas, cuando una unidad de este tipo llegue al final de su vida útil, o el cambio del cliente, ante un nuevo modelo en el mercado. Los carros eléctricos, sin escape de acuerdo con su ciclo de vida, contaminan entre 7 a 10 kg de CO2e por cada 100 km, recorridos.
México, necesita 1,600 años para cambiar a los carros de gasolina a eléctricos, al ritmo de ventas actuales de estos últimos años.
Requieren de 60 años para el cambio, si todas las ventas de automóviles, son eléctricos
A 10 años, habría que vender, más de 5 millones
Hilo datos pic.twitter.com/4ZUvfg2sGN— Ramses Pech (@economiaoil) March 13, 2025
La realidad en el mundo, para cambiar los carros de combustión, a base de gasolina a eléctricos, sin escape; debería ser a finales del siglo XXI, y principios del siguiente, siendo que CHINA, podría lograrlo en el 2060 y los estados Unidos alrededor del 2070, basado en las políticas actuales, y que están por cambiar en los próximos años, al continuar quemando combustibles fósiles.
Ahora bien, en México, esto se convierte en una visión ideológica, apegada a una realidad virtual conceptual, sin un fundamento apegado a la realidad de la manufactura de carros en el país.
México no tiene marcas propias, o tecnología patentada de origen mexicano. Solo ensambla automóviles, bajo indicaciones de armado específico, y de acuerdo con las necesidades de un mercado, alineados a las tendencias de un consumidor externo, y los cuales deben ser exportados.
Al cierre del 2024, a según datos del INEGI, existen alrededor de 38.6 millones de vehículos de pasajeros circulando en el país, y de los cuales existen 49 mil del tipo eléctrico, sin escape. Estos fueron vendidos más de 24 mil unidades, y los cuales representan el 4% del total de las ventas de automóviles, y los cuales fueron de 639 mil.
Con los datos anteriores, y con el ritmo de ventas actuales totales de estos últimos años en México de carros eléctricos, sin escape; y con las políticas públicas actuales de electromovilidad, para realizar la mutación del dejar la quema de derivados de combustibles fósiles (gasolina), requerirán alrededor de 1,600 años, para transitar.
En el dado caso, consideran como base a las ventas totales de automóviles en el 2024, y que a partir del 2025 todas fueran automóviles eléctricos, sin escape, requerirían unos 60 años para el cambio.
Para hacer el cambio en 10 años, requerirían vender en México, alrededor de más de 5 millones en forma anula, y que representa el 100 % de la producción mundial de los EV, sin escape. A sabiendas de que el 99 % deberían ser importados.
Hoy en día, en México, del total producido por las marcas internacionales de automóviles de combustión y eléctricos (en 2024 fue de alrededor de 950 mil unidades), entre el 65 y un 70 %, se comercializa en el mercado interno, mientras que el resto se exporta a los Estados Unidos.
Ante esta situación, y con los datos anteriores; México debería forzar a todas las marcas que producen en el país, al mutar a construir solo carros eléctricos, o la producción de ONLINIA, cubrirá al todo lo necesario para hacer la conversión. Una respuesta que depende del dinero, y de asegurar una certidumbre al dinero.
Resumen de carros eléctricos a considerar:
México, realmente tiene el dinero público o privado, tecnología propia bajo marcas de origen mexicano, y una infraestructura de centros de cargas, para pensar en una electromovilidad real, en un corto plazo. Dejemos de pensar en papel y centrémonos, a lo que podemos alcanzar con una realidad técnica, económica, y certeza jurídica-contractual a las diferentes inversiones de la manufactura de carros. Adonde el mercado mundial, ha dejado claro que se seguirá construyendo en gran parte, a automóviles que sigan quemando gasolina, y donde la nueva diplomacia ambientalista, está concentrada en el negocio de eliminar, capturar los gases contaminantes, para poder el tratar de tener una calidad de aire, a donde el cuerpo pueda adaptarse.