#CEEEL2024 EN EL CANAL YOU TUBE DE FACTOR ENERGÉTICO
La electrificación es una tendencia que no tiene marcha atrás, la vida cotidiana depende de la electrificación, tanto para el confort como para reducción el impacto al medo ambiente, y va desde los vehículos eléctricos, la infraestructura para la nueva electrificación, las bombas de calor como alternativa de electrificación, así como el equipamiento, eficiencia energética y desarrollo tecnológico en aparatos electrodomésticos.
Esta mesa de análisis de la electrificación, en el marco del Congreso de Eficiencia Energética y Energías Limpias 2024, que llevó a cabo en el Centro Banamex, de la Ciudad de México, fue moderada por Odón de Buen, Presidente de ENTE , S.C., reconocido experto en materia de eficiencia energía, que encabezó por muchos años la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE).
Vehículos eléctricos en México
Shirley Wagner, presidenta de Electro Movilidad Asociación (EMA), nos dio un panorama sobre la necesidad de contar con políticas públicas proactivas y una infraestructura robusta como factores fundamentales para sostener el crecimiento de los vehículos eléctricos.
El mercado de vehículos eléctricos está experimentando un auge, el comienzo de lo que constituye la electrificación del parque vehicular. Pese al pesimismo que se ha registrado en las últimas semanas sobre los vehículos eléctricos, están emergiendo como la clave para resolver la ineficiencia de los combustibles fósiles y transformar el futuro del transporte.
El inventario global de vehículos eléctricos crecerá exponencialmente, alcanzando más del 30% del total de unidades en circulación para 2030, según la Agencia Internacional de Energía (IAE), citó Sirley.
Los vehículos Eléctricos son notablemente más eficientes, ya que solo desperdician 33% de la energía, en comparación del 80% de los vehículos de combustión interna. Esta eficiencia energética se traduce en un ahorro significativo de energía, crucial para la descarbonización del transporte.
Las ventas globales de vehículos eléctricos superaron los 10 millones de unidades, un aumento significativo respecto a los 3 millones reportados en 2020. China lidera el mercado con más de 50% de las ventas mundiales, seguido por Europa y Estados Unidos.
De esta manera, la venta de dichos autos puede contribución a contrarrestar las emisiones contaminantes al tiempo de permitir avanzar a México en el cumplimiento de sus compromisos medio ambientales.
Otro punto a considerar es la incongruencia que existe en el país de ser ensamblador y exportador de autos, pero que poco se consumen localmente, lo que habría que revertir. Y las normas de la electrificación de transporte pueden romper este círculo vicioso en eficiencia energética.
La experta también reconoció que la fabricación de autos eléctricos también genera contaminación, aunque en un nivel más baja que los de combustión interna. De ahí la importancia de complementar la adopción de vehículos eléctricos con energía proveniente de energías renovables.
En ese sentido, dijo que, si bien hace falta tener un plantel grande para del despliegue de personal de tu movilidad e infraestructura de recarga, afortunadamente, la inversión ya está aquí, ya está llegando ya.
Sobre este tema de integración, es necesario incorporar planes de desarrollo respaldados, por ejemplo, en normas, así como incentivos para que también se le facilite a toda la población el alcance de los vehículos eléctricos. Participación de todas las partes interesadas. Esto es un punto también muy trascendente porque es necesario, no es un tema disciplinario que es necesario que se abran entre todas las autoridades.
Infraestructura para la nueva electrificación
Salvador Portillo Arellano, presidente de la Cámara Nacional de Manufacturas Eléctricas (CANAME), urgió en canalizar mayores inversiones en líneas de transmisión, ante la mayor demanda de energía que se registra por los efectos del calor, así como para las empresas de nearshoring.
Sobre todo, al considerar que los recursos contemplados por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para nuevos proyectos de infraestructura son insuficientes. Calculó una inversión de entre 3 mil 750 y 10 mil millones de dólares en infraestructura eléctrica; ya que se requiere entre 30 y 80% de inversión en infraestructura eléctrica por cada punto porcentual que aumente el Producto Interno Bruto (PIB).
La CFE tiene un millón de kilómetros de redes eléctricas, de los cuales más o menos 850 mil kilómetros son redes de distribución, y unos 150 mil kilómetros son redes de transmisión, infraestructura que tienen entre 40 y 60 años de vida y que necesita actualizarse con nueva tecnología.
En ese sentido, solo “se ha invertido apenas el 21% en la ampliación de las redes y por qué, porque no da votos. ¿Quién ve una línea de transmisión? ¿Quién en una carretera dice: ¡Mira el político invirtió en una nueva línea de transmisión!”
A ello se agrega una planeación inadecuada, hasta ahora. Un ejemplo, es que, derivado de la nueva Ley de la industria eléctrica de 2013, se realizaron subastas eléctricas, “que se hicieron sin ton ni son, logrando precios increíblemente económicos, pero lo que no se reguló fue dónde se instalarían”.
“Se ponen donde hay sol, donde hay aire, pero ¿cómo la llevamos a donde se necesita? ¿hay redes de transmisión? ¿puntos de interconexión? ¿hay un nodo suficiente para conectarlo? Todo eso es importante considerarlo para tener más cantidad de energía y un mayor porcentaje de energías renovables.
Ahora, la inestabilidad que ha presentado el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), desde semanas atrás, se le ha adjudicado al calor, a las a altas temperaturas que se ha registrado en el país; sin embargo, el calor no es el culpable sino la necesidad de confort de la población.
“Se preguntarán si tenemos 90,000 MW, hoy está disparando desde los 38,000 MW ¿Qué está pasando, ¿dónde están los otros 50,000? Pues resulta que no son despachables o que están saturados, o están en mantenimiento. Hay muchas respuestas que no se están dando”.
Por otro lado, presentó algunas propuestas como CANAME para mejorar el Sistema Eléctrico Nacional. Indicó que los retos a corto plazo son garantizar la disponibilidad de la generación eléctrica y acelerar la cartera de proyectos de la CFE, al tiempo de generar las condiciones para aprovechar el nearshoring.
En su propuesta, la Cámara señala que para tener un futuro eléctrico se debe apostar por la ampliación y modernización del Sistema Eléctrico Nacional. Para ser competitivos como país, se debe actualizar el marco normativo del sector y exigir su aplicación y cumplimiento.
En el rubro de cadenas y proveeduría nacional de alto valor, México debe ser el proveedor de manufacturas y soluciones. En Comercio Internacional, México es clave como exportador y finalmente, se debe hacer un impulso al nuevo talento y a la innovación.
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Bombas de calor como alternativa en México
Igor Mayorga Medrano, presidente de la Sociedad Americana de Ingenieros de Calefacción, Refrigeración y Aire Acondicionado (ASHRE) capítulo México, nos explicó qué es una bomba de calor y porqué puede ser una alternativa en nuestro país para avanzar en la electrificación.
Explicó que las bombas de calor tienen el ciclo termodinámico igual al de refrigeración, y se categorizan de acuerdo con su: operación, configuración del flujo, distribución del fluido y la fuente térmica. El flujo de distribución es normalmente aire o agua y tienen fuentes o rechazo térmico al aire, agua, tierra.
Algunas de las ventajas del uso de esta tecnología son: Alto COP – Por cada unidad de electricidad consumida, pueden generar hasta cuatro unidades de calor, lo que las hace significativamente más eficientes que los sistemas de calefacción convencionales.
Calefacción y refrigeración; Equipos compactos e integrados; Controlan condiciones de una zona; Agua y tierra como fuentes térmicas mantienen temperatura constante.
Las bombas de calor se pueden utilizar en el sector residencial, comercial e industrial. En estas áreas pueden generar ahorro de consumo energético, costos operativos menores, generan empleos, mejoran la calidad de vida, y generan menos cantidad de gases efecto invernadero.
No obstante, enfrentan ciertos desafíos y barreras para su despliegue como son técnicos, clima y geografía, tecnología y repuestos, falta de conocimiento, así como de capacitación.
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Equipamiento, eficiencia energética y desarrollo tecnológico de electrodomésticos
José Luis Alba Costal, director general de la Asociación Nacional de Fabricantes de Aparatos Domésticos (ANFAD), nos dijo cómo el confort en nuestros hogares puede contribuir a mejorar la eficiencia energética, y cómo la industria de electrodomésticos se está tomando muy en serio su expansión a través del nearshoring.
La relocalización es una realidad en la Industria ANFAD, por las crecientes inversiones y reinversiones que realizan en México. Una muestra de ello es que, a finales de 2021, Rheem amplifica su capacidad en Monterrey con la adquisición de Friedrich; en ese mismo año, Hisense anunció inversiones por 260 millones de dólares en Nuevo León y en 2023 su fábrica desarrolla productos de línea blanca.
También se ha sumado Lennox, que en 2022 anuncia su plan de expansión de fabricación en Saltillo; Taurus traslada líneas de producción de China a su fábrica en Tlaxcala; en 2023 Daikin anunció la construcción de dos plantas en San Luis Potosí con una inversión de 300 millones de dólares.
Whirlpool también ejecuta una inversión de cerca de 200 millones de dólares, para aumentar su capacidad de producción en Coahuila y Nuevo León; y en meses recientes LG anuncia la apertura de una nueva línea de producción de compresores Scroll en su fábrica de Apodaca, Nuevo León.
Considerando el crecimiento del número de hogares en México (5% de 2020 a 2022), la participación de enseres domésticos ha sido mayor. Por tanto, se ha mejorado el equipamiento de los hogares (6%) y la calidad de las viviendas (13%).
Con base en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2022, se muestra un crecimiento en la participación de los aparatos domésticos, con un impacto positivo en el bienestar de los 37.5 millones de hogares en los que habitamos más de 128.8 millones de personas.
Este creciente equipamiento ha tenido un impacto positivo en materia energética, ya que el Consejo Estadounidense para una Economía Energéticamente Eficiente (ACEEE, por sus siglas en ingles), México es el país que más ha mejorado en el mundo en cuanto a ahorro de energía, al pasar del lugar 19 en 2016, al puesto número 14 en 2022.
De acuerdo con INEGI, el criterio de la eficiencia de la energía es el 3er factor más importante para la decisión de compra de un producto –precedido por su precio y marca. Criterios valorables considerando que se trata de bienes duraderos utilizados en el negocio y hogar, lo que permite al consumidor valorar su precio en función del ahorro de energía eléctrica.
Esto ha ido de la mano de normas relacionadas con la eficiencia energética. La última actualización de la NOM-015-ENER reduce en hasta 35 % el consumo máximo de energía eléctrica de los refrigeradores y congeladores que se comercializan en México.
Para ejemplificar este impacto, de sustituirse los refrigeradores de los hogares mexicanos, el ahorro mínimo estimado para México y, por ende, de sus hogares, ascendería a casi 3 mil millones de kilo-watts hora al año, el equivalente al ahorro de más de $ 3,400 millones de pesos.
Se estima que una cuarta parte de los refrigerados en el país tienen una antigüedad mayor a 15 años. Por lo tanto, sería necesario contar con políticas públicas que incentiven el cambio de estos electrodomésticos, para masificar y acelerar el cambio.
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