Iniciativa Climática México informó que trabaja de la mano del Gobierno de Sonora en el proyecto “Ejido Solar”, incluso con otros estados como Guanajuato y Jalisco, donde se está diseñando una nueva gobernanza para aprovechar los recursos renovables, dice Luisa Sierra Brozon, directora de Energía en Iniciativa Climática de México, a la pregunta: ¿Si hay incentivos para empresarios que tengan tierras y puedan instalar granjas solares para generar energía y se la puedan vender a CFE?
Al participar en la IV edición del Congreso de Eficiencia Energética y Energías Limpias 2024 (CEEEL 2024) dentro de Expo Eléctrica Internacional, indicó que “lo que se busca es que desde una perspectiva de justicia social y transición energética justa, todos podemos ir cambiando el modelo de generación de nuestro país”. “Que no todos los modelos de generación sean donde se renta la tierra a las comunidades”.
Sierra Brozon indicó que la idea es que las comunidades sean dueñas de esos activos y con esos activos generar electricidad, ya sea para autoconsumo o para vender esa electricidad al sistema eléctrico, y ese pago la comunidad decide donde se invierte.
Actualmente, estamos viendo en los ejidos, que tienen un área común para poder detonarlos se necesita formar un vehículo de propósito especifico.
¿Dónde están los retos? Uno, es la bancabilidad de las comunidades; y dos, el poder hacer las inversiones de costo de capital, y con ellos hacer un vehículo de propósito especifico -vehículo legal- donde un gobierno estatal o en su caso un privado pueden entrar, donde la comunidad pone el costo del terreno y los otros la inversión, así, cuando los retornos de inversión se van pagando esos recursos se quedan en las comunidades.
Modelos eólico y solar a largo plazo
En los proyectos eólico y solar que son proyectos de largo plazo -25 a 30 años- se utiliza el modelo de renta, no se compran los terrenos, explica Héctor Treviño, director general de la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE).
Hace unos 15 años, una comunidad ejidal comunicó que entraba a un proyecto y ponía como aportación de capital el terreno, el valor del terreno era como el 3% del valor de la inversión total, pero a la hora de plantear el tema de sociedad, el ejido pedía el 50% de las utilidades, en esas condiciones no se pudo cerrar un proyecto.