Especialistas del sector energético prevén un alza generalizada de los precios de combustibles derivados del petróleo, así como de la inflación como consecuencia de un recrudecimiento de la guerra en Oriente Medio, sin que ello implique necesariamente un escenario catastrófico en materia económica.
Dura el webinar “Efectos de la crisis de medio oriente en los mercados energéticos globales organizado por el Consejo Mexicano de la Energía (COMENER), José Carlos Femat, socio fundador de EE Sustentabilidad Energética, advirtió que en un escenario donde Irán cumpla su amenaza de cerrar el estrecho de Ormuz, impediría la salida de petróleo y gas de varias naciones como Irak, Emiratos Árabes Unidos, entre otros.
Esos hidrocarburos son destinados a los mercados de Europa, Asia, Australia, Estados Unidos y Latinoamérica, con lo que el conflicto derivaría en un alza generalizado en los precios de crudo a nivel internacional, lo cual impactaría en las gasolinas y, desde la perspectiva gubernamental en México, tendría implicaciones millonarias si las autoridades mantienen el subsidio.
“Nos va a costar un dineral si se incrementan los precios de las gasolinas y el gobierno decide seguir subsidiándolas. Entre otros efectos colaterales se encuentran el encarecimiento de otros productos como ocurrió con el conflicto entre Rusia y Ucrania”.
De igual manera, se tendría un impacto en los fletes y/o traslado de mercancías que provengan de esa zona, con un encarecimiento de dicha logística. Además de que se vivirían las consecuencias de un incremento en el precio del gas ante la dependencia del 60% de importación de dicho combustible a nuestro país.
Para María Fernanda Priego, especialista en relaciones internacionales, dijo que el conflicto afectaría a México en factores económicos por los incrementos a los precios del crudo, pero no tendría daños en las relaciones políticas con otros países.
“En este sexenio no hemos sido muy vocales a nivel internacional, más que en situaciones muy puntuales y, lo que se ha hecho, es llamar a la paz y cese al fuego bajo una línea muy diplomática”. Consideró poco probable un escenario optimista en este conflicto, dado que Israel anunció que está dentro de la ciudad de Gaza, lo cual indica que no va a parar. En tanto, la intervención de Irán podría complicar las cosas por su influencia en la región.
Señaló que, en un escenario extremo, con una confrontación directa de Irán el precio del petróleo podría alanzar los 250 dólares por barril, lo que propiciaría alza en las tarifas de gasolinas, diésel, inflación, tasas de interés.
En ese sentido, estaría a la vista una recesión económica para el segundo trimestre del año con una caída de la producción, del comercio, las manufacturas, estancamiento con inflación. Sería muy difícil salir a los países endeudados.
Al respecto, Rafael Santillana, director del COMENER, estimó una adición de 4% a la inflación, “entre el 30 y 35% del costo de todos los bienes que consume la humanidad, es el costo logístico (transporte, almacenaje, maniobras, gastos aduanales y todo lo va alrededor de mover la mercancía).
De los costos logísticos “aproximadamente un poco más de la mitad, 55% es el transporte, que es la flota de transporte, más el combustible. Y del coso del transporte, el combustible es prácticamente la mitad…aproximadamente 8%de todo lo que consumimos en el planeta es costo del combustible”.
De manera que, “si el precio de los crudos de referencia suben de 80-85 que está ahorita, a 120- 130, un 50%, nada más por esos, por puro efecto matemático le meteríamos 4% a la inflación a todo el planeta, por el aumento en el costo del combustible…si es que llegamos a esos niveles constantes en el costo de los combustible, la inflación en todos los países tendría un inflación del 4%”.