Dzimpona-1 de Petróleos Mexicanos (Pemex), es el hallazgo de un nuevo campo petrolero gigante, ubicado en la ranchería Acachapan y Colmena del municipio de Centro, en el estado de Tabasco. Se estima un volumen inicial entre 500 y 600 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
La relevancia de este descubrimiento implicaría elevarlo a rango de complejo petrolero al cual se le denominará “General Francisco J. Múgica”, en honor a quien fuera gobernador de Tabasco durante dos periodos. Además de que fue protagonista de la gesta de la expropiación petrolera y participó en la redacción del histórico Decreto de Expropiación que expidió el General Lázaro Cárdenas.
El yacimiento Dzimpona-1, tiene la particularidad de encontrarse cerca de Valeriana y Racemosa, dos yacimientos más, que agregan en conjunto entre 900 y 1,200 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
Dentro de esta misma área, ya se exploran otros yacimientos: Popté, Tiribish, y una posible extensión del propio campo Dzimpona, que, de resultar exitosos, incrementarían de manera importante el potencial en esta zona.
De acuerdo con Pemex, de 2021 al 2023, se prevé que en este complejo se perforen 65 pozos, alcanzando una producción de 138 mil barriles por día de aceite y 1,349 millones de pies cúbicos de gas por día. En comparación con otros nuevos campos, en este complejo el volumen del gas es superior al de aceite, lo cual es muy alentador para la producción futura de gas.
Este éxito exploratorio se traduce en una incorporación de reservas 3P por cuatro mil 800 millones de barriles en esta administración y se espera incorporar cuando menos dos mil 385 millones para este año 2021, con la probabilidad de que sea mayor.
CNH aprobó la perforación del pozo exploratorio terrestre en 2019
En noviembre de 2019, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) aprobó a Pemex Exploración y Producción, la perforación del pozo exploratorio terrestre Dzimpona-1EXP.
El pozo se perforaría en la asignación Comalcaco, la cual se encuentra en el estado de Tabasco. El plan de trabajo señalaba que Pemex buscaba alcanzar los objetivos geológicos del cretácico medio, jurásico superior kimmeridgiano donde espera encontrar aceite ligero de 40 a 45 grados API.
El recurso prospectivo es de 155 millones de barriles de petróleo crudo equivalente con una probabilidad de éxito geológico de 29%. Para ello se perforaría un pozo direccional tipo “J” con una profundidad programada total de 5 mil 204 a 5 mil 721 metros verticales.
Los trabajos de perforación durarían 174 días, iniciando el 21 de diciembre de 2019 y concluyendo el 5 de abril del 2020. El costo total del proyecto se estimaba de 829 millones de pesos, de los cuales 626 millones pertenecen a trabajos de perforación y 203 millones a terminación y abandono.