México cayó 22 posiciones en el “ranking” de transición energética del Foro Económico Mundial. Ahora se ubica en la posición 67 tras cumplir a penas el 54.1% de las metas establecidas para combatir el cambio climático, en los últimos cinco años.
La transición energética actual surge por la necesidad de implementar acciones climáticas para mitigar el calentamiento global dentro de 1.5 °C que propuso el Acuerdo de París en 2015. Sin embargo, la inacción está teniendo consecuencias en el mundo y la economía global ha tenido que adaptarse. México por su posición geográfica, es uno de los más vulnerables y los estragos no se están haciendo esperar.
El pasado 25 de octubre, lo que estaba previsto como una tormenta tropical en Acapulco Guerrero México, en menos de 12 horas se transformó en un huracán de categoría 5, la máxima clasificación posible. La comunidad científica contempla la posibilidad de relacionar el poder devastador del huracán “Otis” con la temporada de “El Niño”, un fenómeno que está asociado a cambios en la atmósfera y a la fluctuación de la temperatura del agua en el Pacífico cada 2 a 7 años. De acuerdo con el Instituto de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señala que, pese a que no hay registros históricos de una catástrofe similar en el país, no se descarta la posibilidad de que la intensidad sea consecuencia del cambio climático.
Según Bloomberg, las pérdidas por el paso del huracán Otis ascienden a $15,000 millones de dólares, que equivale a 13.5 veces del recurso disponible en los fondos de emergencia. A este monto, habrá que incorporar las pérdidas adicionales por la temporada alta de turismo en la región que es de diciembre a marzo.
Tras lo ocurrido, se precisa reflexionar sobre la frecuencia con la que estos fenómenos naturales han incrementado en el correr de los años, incluso, presentándose en países o regiones donde antes no se contemplaba como un riesgo asociado a los costos económicos o presupuestos de prevención. Si bien, estos fenómenos no pueden ser controlados por el ser humano, si es posible contribuir a su mitigación a través de un cambio estructural a largo plazo en el consumo energético principalmente a nivel industrial y comercial, mismo que contribuye con mayor impacto en el medio ambiente.
En Europa y EEUU, se tiene la certeza de que la transición energética, no solo responde al cumplimiento de retos medioambientales, de salud y económicos que atañe a un cambio en los modelos de producción y distribución de la energía hacia fuentes tecnológicas menos contaminantes y que permita una adopción social en la que se reduzca el consumo energético. Esta premisa está generando eco en las empresas filiales en México y Latam a quienes se les exige un plan de acción que les permita alinearse a estos objetivos, debido a que dichos esfuerzos no sólo tienen impacto a nivel regional, sino en todo el mundo.
En Acclaim Energy, tras más de 20 años de experiencia asesorando a grandes usuarios de energía en diferentes sectores industriales, comerciales y de servicios, queremos compartir 6 puntos clave para trazar una hoja de ruta que aporta grande ventajas a los grandes consumidores de energía como tomar decisiones informadas y maniobrar frente a situaciones de crisis, contar con mayor control presupuestal frente al cumplimiento de compromisos comerciales, cumplimiento normativo y metas de descarbonización.
1. Análisis de la Situación Actual: Es básico entender el abanico de posibilidades que se tienen
para dar solución a lo que se está buscando. En este punto, orientamos sobre el entendimiento de su posición actual referente a la condición de mercado, la infraestructura energética existente y las prácticas actuales, que les permitan identificar áreas de mejora y oportunidades para la transición hacia fuentes más sostenibles y las capacidades del cliente para adaptarlas de menara efectiva.
2. Evaluación de Tecnologías Aplicables: Tras conocer el perfil de consumo, ubicación de sus centros de carga y otros elementos, se puede determinar la posibilidad de integrar tecnologías energéticas renovables disponibles en el mercado mexicano, teniendo en cuenta factores como la viabilidad económica, la adaptabilidad a la región y la escalabilidad para implementar soluciones que se ajusten a sus necesidades específicas. Esto le permite entender la capacidad que tienen en cada planta en lo individual y, en su conjunto, cómo portafolio energético.
3. Estudio de Viabilidad Financiera: El análisis financiero incluye los costos de implementación, los ahorros proyectados con base a un comparativo de las tarifas reguladas y los posibles beneficios en el largo plazo para evaluar la viabilidad económica de la transición a un suministro energético nuevo o la posibilidad de renegociar el contrato actual.
4. Asesoramiento Regulatorio: Se otorga asesoramiento sobre el marco regulatorio actual y las tendencias de precios futuros en el sector energético, para que pueda entender las oportunidades y desafíos que pueden surgir, así como asimilar la importancia de contar con una estrategia que paso a paso, les permita ir tomando decisiones.
5. Desarrollo de Planes de Eficiencia Energética: Una reestructurada la base de un contrato desuministro optimo. Se puede complementar con un especialista en eficiencia energética que, desarrolle un plane específico para mejorar a nivel técnico-operativo, incluyendo recomendaciones para la gestión inteligente de la energía y la implementación de tecnologías más eficientes. Hasta este punto, ya se puede contar con data para comparar el costo beneficio de migrar a fuentes renovables respecto al costo de operación de sus productos y servicios en años anteriores y su impacto en la reducción de emisiones de CO2.
6. Seguimiento y servicios recurrentes: Es de alto valor para los grandes usuarios de energía contar con un seguimiento adecuado de los cambios regulatorios en el mercado, los precios de gas natural, las tendencias relacionadas a los costos de electricidad, entre otros. Compartir esta información de manera regular, permite crear conciencia sobre la gestión de su consumo de su energía, promover internamente prácticas más sostenibles y asegurar una adopción efectiva de las nuevas estrategias.
México necesita revertir la tendencia tanto por el bienestar y desarrollo nacional, como para aportar avances significativos en toda América Latina, región más rezagada en el proceso de transición energética.
Si su compañía tiene dificultades para establecer una hoja de ruta hacia la transición energética y el cumplimiento de metas sostenibles. Póngase en contacto con nosotros en www.acclaimenergy.com.mx o al correo [email protected] con seguridad, podremos ser parte de la solución que su compañía necesita.