La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) que preside Miguel Ángel Martínez Millán, se suma a la preocupación de distintos sectores productivos del norte del país ante la crisis que se mantiene en la frontera entre México y Texas por la decisión unilateral del gobierno de ese estado norteamericano de imponer revisiones a los camiones mexicanos que cruzan las aduanas en esa región.
Han pasado 21 días desde que la administración del gobernador Greg Abbott tomó la decisión de frenar el flujo de unidades que transitan por los tres puentes que dividen a la región de Ciudad Juárez con El Paso, Texas.
En este periodo, CANACAR tiene registro de un rezago de al menos 19 mil camiones que no han podido cruzar la frontera. El valor de las mercancías que se encuentran varadas asciende a 1,900 millones de dólares, lo que ha generado ya una grave afectación al comercio entre México y Estados Unidos.
Por ello, los transportistas de carga afiliados a CANACAR renovamos nuestra exigencia al gobierno de Texas de revertir esta medida que en nada abona al desarrollo de esta región y pone en riesgo a decenas de miles de empleos en México y Estados Unidos.
Consideramos que medidas como las impulsadas por el gobierno de Texas tienen una afectación directa a las cadenas de suministro y compromete la estabilidad de miles de empresas en ambos lados de la frontera que son generadoras de fuentes de empleo. Insistimos en que esta situación no corresponde al espíritu de desarrollo y entendimiento que anima al T-MEC.
Reiteramos nuestro llamado a las autoridades de las secretarías de Relaciones Exteriores y Economía para que agoten todos los canales diplomáticos y espacios de diálogo para exigir al gobierno texano que ponga fin a esta medida, la cual, desde nuestro sector, calificamos como absurda.
La presencia de elementos del Departamento de Seguridad de Texas en los cruces fronterizos y la puesta en marcha de operativos de revisión provocan cierres de carriles, incrementos en los tiempos de cruce de hasta 24 horas y filas que han llegado a tener una longitud de 23 kilómetros.
Reconocemos el trabajo que han realizado las autoridades de seguridad del municipio de Ciudad Juárez, la policía estatal de Chihuahua, la Guardia Nacional y elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional para garantizar la integridad de los cientos de operadoras y operadores de camiones que se quedan varados en este punto fronterizo y que corren el riesgo de sufrir robos y asaltos.