En mayo de 2023 y con cifras desestacionalizadas, el Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI) aumentó 1 % a tasa mensual y a tasa anual repuntó 3.9%, por arriba del consenso del mercado.
Alejandro Saldaña, economista en jefe de Grupo Financiero Bx+, indica que La industria se acelero a tasa anual y vio su mayor avance mensual desde octubre de 2021. Tres de cuatro ramas se aceleraron, especialmente la construcción; la manufactura fue la única en retroceder.
De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), por componente y con series ajustadas por estacionalidad, en el mes de referencia, la variación mensual de la producción fue la siguiente: Construcción creció 7.2 %; Generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final, 1.8 % y Minería, 1.7 por ciento. Industrias manufactureras disminuyó 1.4 por ciento.
El repunte del sector contrucción se explica especialmente en la obra civil (+29.2% m/m); la edificación rebotó 2.9%. Pese a ello, la industria continuó debajo de niveles pre-covid-1.0%).
En el sector energético, la minería se aceleró respecto a abril, en línea con una mayor plataforma de extracción de crudo (1,611 mbd, la mayor en seis meses); mientras que, la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final, se recupero del retroceso de abril ( -1.6%), aunque se mantuvo como la rama con peor desempeño respecto a lo observado antes del covid (-13.7%).
La manufactura reportó el mayor retroceso mensual desde septiembre 2021. En parte, puede atribuirse al descenso en la actividad industrial en los EE. UU. (-0.2% m/m). La mayoría de las industrias se debilitaron, eclipsando las alzas en eq. transporte y eg. de computación. Pese a ello, la manufactura logró mantenerse 4.4% encima de niveles prepandémicos.
Señales de desaceleración en los próximos meses
El economista del BX+ explica que la resiliencia que ha mostrado el consumo privado en MX y en los EE. UU., junto con la reconfiguración en las cadenas globales de suministro, son factores positivos para el panorama de la industria en MX.
Sin embargo, se espera que la producción de bienes se desacelere próximamente. El bajo desempleo en MX y los EE. UU. soportaría al consumo y, por ende, a la producción de bienes en el corto plazo.
No obstante, la erosión del poder adquisitivo de los hogares, el apretamiento monetario y un entorno económico más incierto impactarían negativamente en los próximos trimestres al consumo y la producción industrial en ambas naciones. En este sentido, los indices de gerentes de compras para el sector manufacturero en los EE. UU. ya apuntan a un debilitamiento en la demanda y producción.