El 11 de julio de cada año se celebra el Día Mundial de la Población. La pregunta obligada es: cuántos mexicanos somos en 2023. Al cierre del primer trimestre, la pblación suma 129 millones, 52% mujeres y 48% hombres, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Hoy, México tiene tres millones más que 2020 y 17 millones si se compara con 2010.
De acuerdo con los datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés), en 2023 el volumen de la población mundial ascendió a 8,045 millones, siendo India (1,429 millones), China (1,426 millones) y Estados Unidos de América (340 millones) los países más poblados. México ocupa el décimo lugar con 129 millones de personas.
Con estos resultados, México tiene casi del 10% de la población de los países más poblados del mundo: India y China, y una tercera parte de la población de Estados Unidos.
Población mexican envejece
El descenso de la fecundidad y la mortalidad a partir de la implementación de políticas públicas en materia de planificación familiar, salud y educación, han modificado la estructura por edad. Si se observan las pirámides de población, puede notarse que la base piramidal se hace más angosta y hay una mayor proporción de personas mayores.
Los cambios en la estructura por edad están asociados con el proceso de envejecimiento demográfico y una fase de transición denominada «bono demográfico», la cual se caracteriza por una mayor proporción de personas en edades productivas (15 a 64 años), respecto a la población dependiente (niños de 0 a 14 años y personas adultas mayores de 65 años y más).
Entre 1970 y 2023, el porcentaje de la población de 0 a 14 años disminuyó de 46 a 23 % y la de 15 a 29 pasó de 26 a 24 por ciento; en contraste, la población adulta de 30 a 64 años aumentó de 24 a 43 % mientras que el porcentaje de adultos mayores se incrementó a más del doble, al pasar de 4 a 10 por ciento.
La razón de dependencia3 ha disminuido en las últimas décadas. Se observa que entre 1970 y 2020 pasó de 99.7 a 50.3 dependientes por cada cien personas en edad de trabajar y se proyecta un descenso ininterrumpido hasta 2030, momento en el cual empezará a aumentar debido al proceso de envejecimiento demográfico por el que transitará el país.
Bono demográfico, una oportunidad para México
Si bien el aumento gradual de la población envejecida representa un reto para el país por las implicaciones en materia de salud, pensiones y otros aspectos en los ámbitos sociales, el bono demográfico se visualiza como una oportunidad por la gran cantidad de personas en edad de trabajar. En este sentido, organismos internacionales señalan que «el impacto y magnitud del bono demográfico, como una ventaja potencial al alcance de los diseñadores de políticas económicas y sociales, depende de la capacidad que tiene la economía de un país para absorber productivamente a las personas que ingresan a la actividad económica y no simplemente del proceso demográfico subyacente».4
La oferta de trabajo es un aspecto esencial para aprovechar el bono demográfico; cifras de la ENOE muestran que la tasa de desocupación de la población de 25 a 64 años tuvo altibajos entre 2005 y 2023, con un valor mínimo de 2.2 % en 2023 y un valor máximo de 4.4 % en 2010.
Otro aspecto vinculado al aprovechamiento del bono demográfico son las condiciones laborales en las que se inserta la población ocupada. En este sentido, más de la mitad de las personas ocupadas de 25 a 64 años trabajan de manera informal; el valor más bajo (51.3 %) se observó en 2023 y el más alto (55.4 %), en 2012.
La presencia del bono demográfico conlleva retos educativos y, si bien el promedio de escolaridad de la población de 25 a 64 años ha aumentado en los últimos lustros, el nivel máximo es de 10.3 años de estudio, que se observó en el primer trimestre de 2023.