La primera carrera de ingeniería en México se fundó en 1883 en la Escuela Nacional de Ingenieros, desde entonces y, muy a pesar de que el país ha enfrentado desafíos en la formación de ingenieros, así como en la inversión en investigación y desarrollo, contamos con una base sólida de talentos y recursos que pueden ser aprovechados para fomentar la innovación y el crecimiento económico.
De acuerdo con diversos informes periodísticos, de los 10M de graduados en China en 2022, aproximadamente 1.65M corresponden a las carreras de ingeniería y según datos del Instituto de Estadística de la UNESCO se graduaron aproximadamente 80,000 de Japón, casi 89,000 de Corea del Sur, 136,000 de Estados Unidos, y, en el caso de México, alrededor de 32,000 en el año 2020. Tomando en cuenta estas estadísticas, aunque son cifras significativas, están muy por debajo de algunos de los países líderes mencionados y podrían no ser suficientes para atender la demanda adicional de industrias que en los próximos años se establecerán en México derivado del nearshoring.
Innovaciones
Los ingenieros mexicanos han contribuido en importantes avances en los diferentes campos de estudio que abarcan la mayor cantidad de disciplinas requeridas por industrias y centros de investigación. Respecto al sector energético, México ocupa el sexto lugar a nivel mundial en la generación de energía geotérmica y se ha estado trabajando en proyectos de energía solar y eólica en todo el país, y, en la gran parte del desarrollo de estos proyectos han colaborado ingenieros mexicanos.
Algunos ejemplos de estos proyectos son los parques eólicos en Oaxaca, considerado uno de los más grandes de América Latina y los parques solares en Baja California Sur, Durango, Chihuahua y el Estado de México, que juntos concentran el 75% de la energía solar generada en México.
Respecto al sector de la construcción, los ingenieros mexicanos han trabajado en grandes infraestructuras como el Túnel Emisor Oriente que cuenta con 62 km de longitud y es uno de los proyectos de ingeniería hidráulica más grandes del mundo. Este túnel fue construido para prevenir inundaciones en la Ciudad de México y tiene una capacidad de transporte de agua de 150 metros cúbicos por segundo.
Por su parte, la industria automotriz en México ha estado adoptando prácticas más sostenibles para cumplir con los requerimientos de esta industria a nivel global, lo que ha requerido de la experiencia y la innovación de los ingenieros mexicanos para desarrollar soluciones para reducir la huella de carbono y aumentar la eficiencia en la producción.
En este sector, el Mastretta MXT es un automóvil deportivo mexicano diseñado y fabricado por la empresa Mastretta Cars, cuenta con un chasis de aluminio y fibra de carbono.
En otro ejemplo, Grupo Bimbo es una de las empresas pioneras en el desarrollo de una flota de vehículos eléctricos, consiguiendo con ello, un menor impacto ambiental y una reducción en sus costos logísticos.
En el campo aeroespacial el Nanosatélite AztechSat-1 fue construidos por estudiantes de ingeniería de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) en colaboración con la NASA. Este satélite fue lanzado en diciembre de 2019 y es el primer satélite mexicano en ser puesto en órbita por la NASA.
El rol de la mujer en las ingenierías
En México, la presencia de mujeres en el sector de la ingeniería e innovación ha sido históricamente limitada. Hasta 1921, solo se registraba la presencia de tres estudiantes mujeres en programas de ingeniería. A pesar de esto, la primera mujer de quien se tienen datos de haberse titulado como ingeniera, lo hace el 11 de febrero de 1930 y durante las décadas de 1930 a 1950, la Escuela Nacional de Ingeniería graduó a un total de 15 mujeres, lo que representó un gran avance para la época.
Afortunadamente, las cosas han ido cambiando con el paso del tiempo y de acuerdo con datos de la ANUIES (Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior), de los 924 mil estudiantes que se encuentran actualmente cursando alguna ingeniería, poco más del 30% son mujeres.
Aunque aún queda un largo camino por recorrer, es alentador ver cómo cada vez más mujeres están incursionando en campos tradicionalmente ocupados por hombres. Es importante destacar la necesidad de seguir promoviendo la inclusión y la equidad de género en el sector ingenieril de México, para que más mujeres puedan tener acceso a estas áreas y contribuir con sus habilidades y conocimientos en la creación de soluciones innovadoras y tecnologías disruptivas.
La falta de participación de las mujeres y las niñas en las disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) es un problema importante que afecta no solo a la igualdad de género, sino también al progreso económico y social de la sociedad en general, porque de acuerdo con encuestas en países pertenecientes a la OCDE, a mayor participación de las mujeres, se ha observado un crecimiento más acelerado que en aquellos países donde existe una menor participación en la fuerza laboral.
Por este motivo, las mujeres tienen un papel fundamental que desempeñar en el desarrollo y la innovación en disciplinas STEM, una menor participación, tiene consecuencias significativas en la calidad y diversidad de las investigaciones y avances tecnológicos.Sin embargo, según un Informe de la UNESCO sobre las disciplinas STEM, las mujeres son apenas el 33% en el mundo de las I+D (investigación y desarrollo).
Es importante que se tomen medidas concretas para abordar este problema, incluyendo políticas educativas y laborales que fomenten la promoción de modelos a seguir y referentes femeninos en estas áreas. También se necesitan esfuerzos para desmitificar la idea de que las carreras STEM son exclusivamente para hombres y fomentar la participación de mujeres y niñas en actividades y programas relacionados con STEM. Porque, de acuerdo con una encuesta en países europeos de L’Oreal- UNESCO en 2022, apenas el 37% de las niñas encuestada piensa que estudiar carreras STEM pueden ayudar al mundo y menos del 2% de las niñas tenía planes de estudiar una ingeniería. Y este porcentaje podría ser menor en países menos desarrollados, debido a las limitantes en el acceso a la educación.
Como ya vimos, la igualdad de género en las disciplinas STEM es esencial para construir un futuro sostenible e innovador, y debemos trabajar juntos para asegurarnos de que todas las personas, independientemente de su género, tengan la oportunidad de participar plenamente y contribuir a estos campos críticos. El mismo informe de L’Oréal-UNESCO sugiere que una de las consecuencias negativas de la Industria 4.0 para el sector femenino puede ser que la proporción de mujeres en áreas no tecnológicas o de ingeniería disminuya aún más, debido a que, la automatización de las industrias prescindirá de áreas no relacionadas con carreras STEM.
Carreras STEM, la clave
Las carreras STEM son consideradas hoy día como una de las áreas de mayor importancia estratégica para los países en desarrollo como México. En la actualidad, la tecnología está presente en todas las áreas de la vida, y los avances en estas áreas proveen las herramientas necesarias para la innovación y el crecimiento económico a través de la creación de tecnologías avanzadas y soluciones científicas a problemas complejos que pueden tener un gran impacto en la economía, la salud, la educación y el medio ambiente.
Sin embargo, a pesar de que el número de estudiantes que ingresan a carreras relacionadas con la ciencia y la tecnología ha ido en aumento en los últimos años, todavía queda mucho por hacer para fomentar el interés y la formación en carreras STEM, es necesario un mayor apoyo gubernamental y empresarial para fomentar la diversidad e inclusión en estos campos, y, asegurar que todos los estudiantes tengan acceso a la educación y recursos necesarios para alcanzar su máximo potencial.
Para finalizar, la importancia de contar con una fuerza laboral calificada en carreras STEM se extiende a todos los sectores de la economía, desde la industria manufacturera hasta la investigación científica. La habilidad para diseñar, desarrollar y aplicar nuevas tecnologías y soluciones innovadoras es vital para contribuir al avance tecnológico y al desarrollo sostenible del país.