El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) calificó como una “mala decisión” la compra de las plantas generadoras de electricidad de Iberdrola por parte del gobierno, y destaca al menos cuatro implicaciones negativas como política pública por esta decisión.
De acuerdo con el CEEPS, si es deuda pública o no es secundario en este momento. Se usaron recursos públicos, en principio del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), para adquirir las generadoras por 6,000 millones de dólares. Ello reduce la posición neta de activos financieros verdadera del sector público, independientemente de que el Fonadin está fuera del presupuesto; son recursos públicos de todas formas y por ello tienen usos alternativos.
Dicha reducción de activos financieros netos se compensa con una adquisición de activos físicos (las plantas) lo que en principio sería neutral en la deuda pública neta desde el punto de vista de una contabilidad patrimonial.
Las implicaciones negativas como política pública:
1.- Es una señal negativa hacia la inversión en el país, ya que es precedida por ataques verbales del propio presidente a Iberdrola (sin ninguna prueba objetiva). Ello en un momento cuando el país necesita concretar la atracción de inversiones al país en la gran oportunidad que representa el movimiento de relocalización o nearshoring.
2.- Si bien las generadoras son productivas y probablemente eficientes, su adquisición conlleva gastos de mantenimiento a futuro, que serán difíciles de solventar. Y en México como en todo el mundo los gobiernos enfrentan problemas de suficiencia de recursos para el mantenimiento de la infraestructura, ya que compiten con otras prioridades que a menudo son más urgentes.
3.- En este momento, sería importante que la política pública estuviese concentrada en crear todas las facilidades posibles a fin de sacar el mayor provecho de la relocalización o nearshoring. Ello implica la inclusión de sectores y regiones que no han sido beneficiadas por el comercio exterior y la inversión que implica.
El CEEPS consideró que para incluir mayor valor agregado nacional en la producción y exportación de la inversión motivada por la relocalización hay que trabajar en varios frentes, entre ellos: mejorar y ampliar la infraestructura pública y la logística; y asegurar que la electricidad se transmita y distribuya suficientemente a lo largo de todo el país.
4.-En este punto, la inversión en líneas de transmisión y distribución, que es monopolio de la CFE, ha sido insuficiente. Dichas inversiones han estado significativamente por debajo de lo planeado en el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen) desde el 2019. Por ello, sería preferible destinar los recursos públicos a este fin, entre otros críticos, en lugar de utilizarlos para adquisiciones que no contribuyen a lo prioritario en este momento para el país.