Todos los días, por cualquier medio de comunicación actual que podemos observar, escuchar o leer, tenemos muchos datos sobre la situación actual de nuestro país, y cada quien podría interpretar cada hecho como una realidad propia o ficticia en el tiempo que acontece.
Escuchamos muchas injurias positivas o negativas sobre la economía mexicana, y la realidad no existe una neutralidad basada para la toma de decisiones, siempre es sesgada o difusa dependiendo del quién o el cómo se interpreta.
Una injuria puede ser un hecho o dicho contra razón y justicia.
Es por eso que realizaremos un pequeño resumen de lo que creemos que debe ser considerado para la toma de decisiones, en un país, siguiendo como un decálogo económico.
El crecimiento económico no es igual al desarrollo económico, y a este último tiene asignado un presupuesto dentro del gasto del país, cuya funcionalidad es la creación de incentivar a la economía por medio del gasto público, para poder tener ahora sí, un crecimiento económico, y que es, y debe ser la suma de diferentes variables que denotan una certidumbre económica, financiera, política y social ante otras economías a nivel mundial.
Una economía crece al invertir en infraestructura de toda índole en una nación, y cuyo objetivo es dar la certeza, y no crear incertidumbres; es como todo proyecto, debe invertir en un inicio para que pueda darse. Ante esto, un país deberá crear, por medio de la creación de normativas, leyes o procedimientos que aseguren que no afecten en el futuro, por medio de una planeación en conjunto con los tres poderes, Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Los cuales no debería haber injurias, sino coordinación entre lo mejor para un país, y no para la administración vigente.
Teniendo lo anterior, y habiendo cumplido lo anterior, estamos preparados para poder tener inversiones extranjeras directas, y cuyo objetivo es: La creación de empresas con capitales, activos y tecnologías de otra nación, y el país receptor, no cuenta o genera, como es el caso de México. Recordando que la IED, está formada por tres grandes rubros, inversión nueva (dinero fresco o nuevas empresas), reinversión de utilidades y cuentas entre compañías. Este 2022 al tercer trimestre observamos una salida por más de 1,700 millones de dólares, es decir, empresas que envían su dinero a otros lados del mundo, y 6,875 millones corresponden a fusiones, empresas, y que deben no ser considerados con inversión nueva, debido a que no crearon nuevos empleos o empresas.
Comprendiendo el deber tener un desarrollo económico, para después un crecimiento, y dando certeza al mundo financiero de que cuentas con infraestructura, credibilidad y acoplamiento, podrás tener acceso a dineros de otros países, y esto te permitirá tener tratados, acuerdo o contratos comerciales con otros países para que te ayuden a poder incrementar tu producción por medio de tus exportaciones, y esto ayudaría a generar una mayor cantidad de empleos, y que deberían estar basados en la capacidad técnica, y no de un monto fijo a un salario, y en su caso debería estar basado el número de veces por día, y de acuerdo a tus capacidades y conocimiento que tengas.
Ahora que ya intercambias dinero, insumos y productos, debes saber controlar tu balanza comercial entre lo que importas y exportas, derivado que esto indicará qué tan co-dependiente eres de una nación, para obtener lo que no produces, y no tienes como cubrir de acuerdo con las necesidades de tus mercados para satisfacer al consumidor final.
Esto creará una necesidad de divisas, y que son dineros que provienen de otras actividades que no parte de desarrollo económico interno, sino una consecuencia de inversiones realizadas públicas o privadas, entre las que podemos encontrar a las exportaciones de productos transformados, principalmente en el sector energético, como la exportación de crudo, y/o el brindar servicios, como el sector turismo. Ambos, son dineros que provienen del exterior, y principalmente, son en dólares americanos, ambas fuentes ayudan a tener otros tipos de monedas para poder intercambiar, usar para la movilidad de la economía en transacciones financieras. Esto trae, como un efecto colateral, al poder tener controlada a la variación respecto a otras monedas (depreciación/apreciación), al tener suficiente dinero circulando. Al haber menos dinero disponible, como el dólar, significa que deberás pagar más pesos para comprar un dólar. En el caso de no haber dólares, deberá subastar de tus reservas en dólares, para poder estabilizar al tipo de cambio como ha ocurrido en los últimos años, esto crea inestabilidad.
Ahora bien, las últimas dos décadas ha surgido en México, un fenómeno que ha ayudado a estabilizar a la moneda mexicana respecto al dólar, y son las remesas. Éstas se ha incrementado en mayor proporción, pasando a ser, parte de un dinero adicional de las familias, y el considerarse una variable económica para México como parte de su macroeconomía. Esto último es incorrecto, debido, a que el dinero proviene de una persona que genera crecimiento en otro país, dejando los impuestos, conocimiento y su vida en otra nación, como una consecuencia, de no tener la misma oportunidad, para poder tener un desarrollo económico dentro de la sociedad.
Entendiendo que necesitas un desarrollo, y el cual depende de tu infraestructura como país, para atraer capitales extranjeros, contar con divisas que fortalezcan a una económica para intercambiar productos, servicios, insumos o tecnología, y dar certidumbre al mundo, dando una percepción de estabilidad económica, financiera, social y política, podrás tener acceso a divisas que te ayudarán a competir con otras monedas para que tu moneda valga en los mercados mundiales, y esto sea un atractivo mayor, y con esta madurez que tratas de vender al mundo. A partir del 2022, deberás preocuparte de poder tener acceso a tecnologías, y sobre todo a energías infinitas, para poder trascender como país a lo largo de las próximas décadas que dependerán del quién se adapta para el futuro en presente, y no el futuro en el pasado.
Primero hay que comprender para entender.