La reforma a la Ley de Hidrocarburos podría tener un impacto presupuestario de 177 mil 312 millones de pesos, por la cantidad de permisos otorgados en 2020 por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), que podrían verse afectados por una suspensión como lo plantea la iniciativa, aseguró el diputado del partido Movimiento Ciudadano (MC), José Eduardo Esquer.
Precisó que “al cierre del ejercicio 2020, la CRE había otorgado 23 mil 569 permisos en materia de petrolíferos, petroquímicos e hidrocarburos, los cuales se vería afectados por la suspensión que se prevé con esta iniciativa, lo que podría tener un impacto presupuestario de 177 mil 312 millones de pesos.”
Expresó que, si bien Movimiento Ciudadano entiende que la necesidad del fortalecimiento de las empresas productivas del Estados, esto no debe ser a costa de los derechos de terceros y contra de la inversión en el país, algo que tendrá efectos adverso en el corto plazo en nuestra economía.
Desde la tribuna, expresó su postura en contra del dictamen, ya sostuvo “es más de lo mismo, otra reforma populista, que se anuncia con bombo y platillo y una retórica de justicia social, pero esconde su verdadero objetivo turbio, que no es otro más que fortalecer al Poder Ejecutivo.”
Dijo que la iniciativa incluye términos tan ambiguos como “peligro inminente” o “seguridad nacional”, con lo que se llegaría a caer en supuestos tan irracionales como la cancelación de permisos por decir que, “no se cuentan con los inventarios suficientes de petrolíferos”, lo que caería en el supuesto de “seguridad energética”.
También generaría problemáticas a nivel nacional, ya que existen inversiones de privados que están bajo el Tratado de Libre Comercio (T-MEC). Como ejemplo citó el Capítulo 22, el cual plantea que las actividades comerciales de las empresas propiedad del estado no utilicen su posición monopólica directa o indirectamente, para incurrir en prácticas anticompetitivas…”
La reforma no está centrada en apoyar a las familias, sino que se enfoca en eliminar la competencia, lo que puede traducirse en alza de los combustibles y afectar los bolsillos de los ciudadanos.
Dijo que su partido considera que la única manera de fortalecer a Pemex ces con la disminución de sus cargas fiscales y presupuestales, acciones que ni el actual gobierno ha llevado a cabo.
Recordó que su Grupo Parlamentario votó en 2014 contra la reforma energética, ya que no eran viables las metas de bajar los costos de los combustibles y que, por cierto, ahora, son cada vez más caros y escasos.