La agencia calificadora ratificó el rating de la deuda soberana de México en BBB- con perspectiva estable. Este nivel es el mínimo de la categoría de grado de inversión.
De acuerdo con el comunicado de Fitch Ratings, la decisión anunciada el día de hoy se basa en las políticas macroeconómicas prudentes, cuentas externas estables y robustas y una deuda pública como porcentaje del PIB que continuaría en niveles estables.
Sin embargo, la calificación está limitada por una gobernanza débil, una expectativa de bajo crecimiento económico en el largo plazo y continuas intervenciones de política que afectan las perspectivas para la inversión.
México había alcanzado una máxima calificación para la deuda soberana en 2013, dos niveles arriba del actual, en el contexto de la aprobación de reformas estructurales; sin embargo, esta posición disminuyó en 2019 y 2020 ante el deterioro de las perspectivas de crecimiento de la economía y la situación financiera de las empresas del Estado, en opinión de la agencia.