Shell publicó hoy su Informe de progreso de transición energética 2021 que detalla el progreso de la compañía durante el año pasado, informe que se someterá a votación consultiva de los accionistas en la Asamblea General Anual el 24 de mayo de 2022.
La publicación de hoy muestra el progreso de Shell frente a objetivos climáticos concretos. El año pasado, la compañía estableció un nuevo objetivo para reducir las emisiones absolutas de sus operaciones y la energía que utiliza para ejecutarlas en un 50 % para 2030, en comparación con 2016 sobre una base neta. A fines de 2021, Shell había realizado una reducción del 18%.
Shell también logró su objetivo a corto plazo de reducir la intensidad neta de carbono de los productos energéticos que vende en un 2-3 % para finales de 2021, en comparación con 2016 también. La compañía ahora está trabajando para lograr una reducción del 9-12 % en la intensidad neta de carbono para 2024 y una reducción del 20 % para 2030, ambos en comparación con 2016.
Shell camino al objetivo 2030
Ben van Beurden, director ejecutivo de Shell, dijo que “en un momento de gran incertidumbre, es fundamental que nuestra estrategia de transición energética a largo plazo siga por buen camino”, “este informe muestra el fuerte progreso que hemos logrado hacia nuestro objetivo de convertirnos en un negocio de energía con cero emisiones netas para 2050”.
Este progreso incluye decisiones de inversión críticas en la producción de combustibles bajos en carbono, energía solar y eólica e hidrógeno, y cambios significativos en las carteras de upstream y refinería de Shell. La empresa también ha simplificado su estructura accionaria y ha trasladado su sede al Reino Unido desde los Países Bajos.
En 2021, Shell siguió trabajando con clientes de todos los sectores, desde la aviación hasta el transporte marítimo y por carretera, formando más de 50 colaboraciones con otras empresas líderes.