La Organización de las Naciones Unidas estima que para 2050, 68% de la población mundial vivirá en áreas urbanas. Por lo que resulta fundamental para el buen funcionamiento de las ciudades, contar con infraestructura lumínica sostenible, que propicie tanto la habitabilidad de los espacios públicos como el cuidado al medio ambiente. En las grandes urbes, la planeación de las luminarias puede articular una compleja red de interacciones que integran el tejido social, impactando la convivencia de sus habitantes.
Pero, ¿cómo hacer uso de la luz en las ciudades y al mismo tiempo que entren en la modernidad siendo sostenibles y amigables con el medio ambiente?
Elituh Ortiz, experto en iluminación de Construlita, comparte los siguientes puntos:
- Es primordial considerar los niveles de luminosidad según las características y normatividad de cada localidad.
- Tomar en cuenta que un proyecto sustentable debe reducir los niveles de CO2 e incorporar tecnologías libres de halógenos, mercurio, vapor de sodio y otros aditivos.
- La vida útil de la iluminación es fundamental. Opta por equipos con una garantía de hasta 15 años.
- Los luminarios seleccionados deben evitar cualquier emisión ultravioleta o infrarroja.
- El empleo de tecnología LED en espacios públicos permite disminuir costos operativos y un ahorro energético del 70%.
- La tecnología seleccionada debe garantizar el confort visual y aumentar el rango de visibilidad.
- El diseño sí importa, será clave en cada aplicación y dará seguridad y comodidad. Recomendamos cambiar la infraestructura dañada o que ya no funcione.