La pandemia por Covid-19 dejó en claro la importancia que tiene la industria médica en la atención a la salud, principalmente en materia de innovación y prestación de servicios.
El estudio “La industria de la innovación en México. Contribución a la salud” de KPMG señala que entre la salud de los países y el ingreso per cápita existe una correlación bidireccional, pues las naciones que más invierten en la salud tienden a tener ingresos más altos. Estima que en México, por cada 100 millones de pesos de inversión del gobierno en salud se genera un valor adicional de 29 millones de pesos.
De acuerdo con especialistas del sector, para el 2023, la industria médica enfrentará grandes retos principalmente en rubros como acceso a financiamiento, innovación en servicios digitales, regulación, entre otros temas.
Tamara Chayo, CEO y fundadora de MEDU Protection, startup mexicana dedicada a la fabricación de indumentaria médica sustentable y segura y Federico Lozano, Director de Kabla, empresa líder en distribución de pruebas diagnósticas, señalan que estos serán los 5 desafíos principales para una de las industrias más importantes de México y el mundo.
1) Fortalecer el equipo de colaboradores
Uno de los principales retos para el próximo año consiste en que las empresas puedan formar un equipo de colaboradores óptimo, que con su talento y conocimientos puedan contribuir a la planeación de estrategias que lleven a las compañías a crecer a pesar de la crisis.
“Sin duda que lo más difícil es conseguir el talento. Actualmente tenemos un panorama muy disminuido de ventas en México, hay menos recursos para proteger al personal de salud, por ende, nuestra participación en el ecosistema es fundamental y un buen equipo de colaboradores puede marcar la diferencia para sobrevivir con financiamientos limitados”, explica Tamara Chayo, CEO y Founder de MEDU Protection.
2) Lograr crecimiento sostenido en medio de la inflación
El Banco de México pronostica que el panorama inflacionario continuará durante gran parte de 2023 con niveles altos, cercanos al 8%. Esta situación entre otros factores, han dificultado el crecimiento de las empresas, aumento de ventas, y han llevado a los inversionistas a adoptar posturas más conservadoras, en particular para las empresas de reciente creación.
Un gran reto para el sector médico será mantener el crecimiento que registró durante la pandemia y posteriormente tras la reanudación de actividades presenciales, tomando en cuenta que, durante ese periodo, el financiamiento aumentó acorde al crecimiento que la industria demandaba.
“El principal objetivo será aprovechar las oportunidades que pueden generarse durante una crisis. A diferencia de otros sectores, en la industria médica seguimos atendiendo necesidades de primer nivel. En nuestro caso proyectamos para el 2023 un crecimiento entre el 15% y el 20%, una cifra muy parecida a lo que veníamos consiguiendo durante el 2021 y 2022 en plena pandemia”, detalla Federico Lozano, Director de Kabla.
3) Impulsar la infraestructura médica
La pandemia evidenció que invertir en el sector salud es indispensable, pues al hacerlo no sólo se impulsa el desarrollo de una industria que se ha distinguido por su innovación, sofisticación, uso de la tecnología y profesionistas altamente preparados; sino que también se sientan las bases para que la población tenga una mejor calidad de vida.
La última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), establece que en el país hay más de 305 mil personas que se desempeñan como médicos, de los cuales sólo el 12% brinda servicios por su cuenta, lo cual implica contar infraestructura adecuada para brindar servicios integrales, tanto en el ámbito público como privado.
4) Promover los servicios de salud digital
Con la pandemia los procesos tecnológicos facilitaron la prestación de servicios de salud y tratamientos a distancia. La salud digital ha sido clave para llegar a pacientes que viven en zonas de difícil acceso, a la par que ayudó a dar seguimiento puntual a quienes se contagiaron de Covid-19, pero la salud digital va más allá de brindar consultas médicas a distancia.
“Esto es benéfico para toda la industria, porque en México nos hace falta mucha cultura de la prevención en temas de salud. La salud digital llegó para quedarse porque la gente a través de un dispositivo o computadora puede recibir una mejor atención, comprar medicamentos, insumos o recibir tratamientos. Es un gran reto para las startups, acercar la medicina y entrar a los hogares con el apoyo de tecnologías”, argumenta la CEO de MEDU Protection.
5) Inhibir la falsificación de productos
Finalmente, uno de los grandes retos para el 2023 será la regulación, así como la emisión de Normas Oficiales Mexicanas para la prestación de servicios de atención médica en materia de equipamiento e infraestructura, así como la capacitación y actualización de recursos humanos.
“Este es un tema muy importante en el que quisiéramos que nuestro organismo regulador se enfocará aún más para facilitar el acceso al mercado de productos que demuestren su utilidad y seguridad, evitando la entrada de aquellos productos que no cumplan con los requisitos establecidos.
Entendemos que durante la pandemia se hayan enfocado principalmente en otras prioridades como asegurar el acceso a vacunas y medicamentos seguros para el Covid-19, por lo que los trámites fueron más lentos de lo normal; sin embargo, en 2023 debe ser una prioridad ponerse al corriente con este sector tan dinámico de la economía como es el sector salud”, afirmó el Director de Kabla.
