En 1972, la Asamblea General de Naciones Unidas estableció el 5 de junio como el Día Mundial de Medio Ambiente. En las últimas cinco décadas, esta conmemoración se ha convertido en una de las mayores plataformas mundiales de divulgación ambiental. Decenas de millones de personas en todo el mundo participan ya sea en línea, o través de actividades, eventos y acciones presenciales.1 Este año, el país anfitrión será el Reino de Arabia Saudita con los temas: restauración de la tierra, desertificación y resiliencia a la sequía.
En 2022, se aplicaron 20 programas por parte de las administraciones estatales sobrregulación de uso del suelo, vinculados con los asentamientos humanos y actividades productivas. Solo cuatro correspondieron a desertificación, degradación y contaminación de suelos (ver gráfica 1).
En 2022, la mayor cantidad de auditorías ambientales a los gobiernos estatales se produjo en el tema de residuos. Por su parte, biodiversidad fue el de menos auditorías (ver gráfica 2).
En materia de sostenibilidad, la mayor cantidad de programas aplicados por las administraciones estatales en 2022 se dirigió a reforestación y control de incendios forestales. En contrapartida, la protección del patrimonio cultural no ameritó programa alguno. La cédula de operación anual y playas limpias tuvo la menor cantidad de programas aplicados (ver gráfica 3).
Durante 2022, los programas más aplicados por las administraciones estatales, en materia de biodiversidad y ecosistemas, fueron los que tienen que ver con las áreas naturales protegidas, conservación de la flora y fauna, así como con zoológicos, acuarios y jardines botánicos. La menor cantidad estuvo en los servicios ambientales (pagos por conservación) (ver gráfica 4).
Conservación del agua y la reducción de plásticos
En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, se destaca la urgente necesidad de reflexionar sobre la conservación de los recursos hídricos y la reducción de la contaminación ambiental, especialmente la causada por el uso excesivo de botellas de plástico.
En diversas zonas del país, la sobreexplotación de cuerpos de agua, tanto superficiales como subterráneos, es una preocupación creciente. Según datos del INEGI, el 24% de los acuíferos de México presentan un grado de sobreexplotación severo2.
Los sistemas de purificación se perfilan como una vía para garantizar la calidad del agua de consumo humano, modelo sustentable, accesible que generan ahorro. “Los sistemas de purificación de agua representan una solución efectiva y necesaria para los problemas ambientales que enfrentamos hoy en día,” comenta Guillermo Punzo, Gerente de Sustentabilidad para bebbia®.
En 2023, la implementación de estos sistemas logró purificar más de 543 millones de litros de agua, lo que equivale a 27 millones de garrafones de 20L o a 903 millones de botellas de 600mL de PET de un solo uso fuera de circulación. Con estas botellas de 600mL, se podría formar una línea que se extienda por casi 217 mil kilómetros, lo que equivale a darle casi 5 vueltas al mundo en un avión.
Además, el uso de sistemas de purificación contribuye significativamente a la reducción de las emisiones de CO2 3. Con el ahorro de 903 millones de botellas de 600 ml, se evita la emisión de más de 45 mil toneladas de CO2. Esto es equivalente a lo que absorben aproximadamente más de 3.7 millones de árboles en un año, es decir, poco más de 211 veces el bosque de Chapultepec, el cual cuenta con 17 mil 500 árboles.
Gestión de la energía, clave en reducción del impacto ambiental
El Día Mundial del Medio Ambiente despierta el interés sobre los estragos del calentamiento global y del cambio climático que están afectando la diversidad del ecosistema. En las últimas semanas se han reportado tres olas de calor con temperaturas superiores a los 40°C en gran parte del país, lo que ha causado una serie de afectaciones en la vida diaria de los mexicanos.
Uno de esos daños colaterales es el aumento en la demanda eléctrica por el uso de aires acondicionados, que, a su vez, ha contribuido a una mayor cantidad de apagones y al incremento de la temperatura de la Tierra. Si bien el 35% de la capacidad del Sistema Eléctrico de México es abastecido por energías limpias, aún hay muchos retos y oportunidades para mejorar la eficiencia energética del país, sobre todo, en aquellos sectores que realizan consumos masivos.
Instalaciones inteligentes: una solución sostenible
De acuerdo con datos de Schneider Electric se estima que las instalaciones comerciales, así como los inmuebles industriales y públicos consumen más del 60% de la electricidad mundial, produciendo más de la mitad de todas las emisiones de carbono globales. Lo más impactante es que se estima que alrededor del 30% del consumo de esta energía es desperdiciado.
Al ser un problema que afecta diariamente al planeta resulta importante implementar estrategias de modernización y digitalización en dichas construcciones con la finalidad de mejorar la eficiencia energética de los inmuebles. Esta transformación a instalaciones inteligentes puede lograrse gracias a la administración de sistemas eléctricos, realizada a partir de dispositivos inteligentes y de softwares de gestión de energía.
Llevar a cabo este proceso ayudaría no solo a evitar daños en los equipos por alteraciones eléctricas, sino también a gestionar y reducir el gasto energético para lograr alcanzar los objetivos de sostenibilidad de una manera más aterrizada y confiable.
Gestión eléctrica, ¿una pieza clave para limitar el calentamiento global?
La digitalización de la energía transforma las operaciones de las instalaciones y ayuda a propiciar un futuro más sostenible. Por su parte, los inmuebles que no gestionan sus recursos energéticos son más propensos a caer en un consumo eléctrico poco eficiente, al no controlar o distribuir la energía de forma estratégica. En este sentido, el aire acondicionado ayuda a enfriar el entorno; sin embargo, consume más energía y esto propicia un sobrecalentamiento en el ecosistema.
De acuerdo con estudios, el aire acondicionado puede llegar a consumir más del 60% de la energía de una instalación. Así que, contar con una estrategia de administración energética con una correcta medición, puede hacer más eficiente el uso de energía de todas las instalaciones, incluyendo el uso del aire acondicionado, para mantenerlo encendido únicamente en donde es necesario y por un tiempo determinado.
La gestión de energía en cifras
En el marco del Congreso Iberoamericano de Aire Acondicionado y Refrigeración 2024, Schneider Electric busca concientizar la importancia de convertir los inmuebles a instalaciones inteligentes a partir de soluciones innovadoras que existen en el mercado. Se estima que la inversión en estas soluciones podría reducir hasta el 30% del consumo energético anual y podría ahorrar 1.5 millones de dólares en costos energéticos cada año. Además, podría reducir 10 mil toneladas la huella de carbono.
La digitalización es un elemento clave para optimizar los procesos de las empresas. Sin duda, invertir en este tipo de modelos sostenibles nos llevará a un futuro más próspero y habitable.