Los precios al consumidor aumentaron 0.42% quincenal durante la primera quincena de septiembre, por arriba de nuestra estimación de 0.27% y del consenso en nuestra última Encuesta Citibanamex de Expectativas (ECE) de 0.28%. A tasa anual, la inflación general se ubicó en 5.87%, luego de la tasa de 5.60% observada hace quince días.
Los precios subyacentes crecieron 0.31% quincenal, mayor a nuestra proyección de 0.20% y la expectativa del consenso de 0.24%. Este crecimiento fue impulsado, en gran medida, por el aumento de 0.43% en los precios de las mercancías, en particular de los productos no alimenticios. Los precios de los servicios aumentaron 0.17%, principalmente por el aumento estacional de las colegiaturas. A tasa anual, la inflación subyacente se ubicó en 4.92%, desde 4.77% en la quincena anterior, y la más elevada desde la segunda quincena de noviembre de 2017.
La inflación no subyacente fue de 0.76% quincenal, lo que implica una tasa anual de 8.86%, luego de la tasa de 8.20% anual registrada en la quincena previa. La inflación anual no subyacente fue mayor que nuestra proyección de 8.56% y la mediana en nuestra ECE de 8.47%. Los precios de la energía aumentaron 0.81% debido, principalmente, a los mayores precios del gas LP. Los precios agropecuarios se incrementaron 0.92%, impulsados por el crecimiento en los precios del jitomate, cebolla y ejotes.
De acuerdo con el departamento de análisis de Citibanamex, la inflación general al cierre de año será de 6.1% anual, con riesgos sesgados al alza. “Esperábamos una inflación subyacente mayor que su promedio histórico, pero aun así la inflación volvió a sorprender al alza después de tres quincenas con cifras bastante en línea con las expectativas”.
Destaca que la inflación quincenal de mercancías y agropecuarios fueron las más elevadas para una primera quincena de septiembre desde 1998 y 2007, respectivamente. Dado que los precios agrícolas tienden a ser volátiles, no nos preocupa demasiado esa sorpresa. Por el contrario, las presiones inflacionarias de las mercancías siguen aumentando, lo que podría estar relacionado en cierta medida con la evolución de los precios a nivel global. Por lo tanto, si bien seguimos estimando la inflación subyacente y general al cierre de año en 4.9% y 6.1%, respectivamente, vemos los riesgos sesgados al alza.
Agropecuarios y energía, presionan inflación
La inflación al consumidor para la 1QSep 2021 creció 5.87% a/a, arriba del 5.72% esperado por GFBX+ y el consenso. El índice subyacente se ubicó en 4.92% contra 4.84% esperado por los especialistas.
El departamento de análisis de GFBX+ indica que la inflación quincenal fue la más elevada para una 1QSep desde 2016; la anual, la mayor en seis lecturas. La variable sigue reflejando diversos choques de oferta (altos precios de materias primas, desabasto de insumos), que pudieron agudizarse con el último rebrote mundial de contagios.
Los analistas prevén que la inflación cierre el año en 6.20% a/a, y persiste el riesgo de que las disrupciones en las cadenas de proveeduría a nivel mundial tarden más en disiparse. Por lo tanto, anticipamos al menos un alza adicional en la tasa objetivo antes de que termine el año.
La variación quincenal fue la más elevada para una 1QSep desde 2016. De los elementos que más contribuyeron, destacan algunos energéticos (gasolinas, gas LP); además, altos costos de materias primas y disrupciones en la proveeduría siguen presionando los precios de alimentos (tortilla, refrescos, leche, aceites vegetales) y otros bienes (autos).
El incremento interanual fue el mayor en seis lecturas. Gran parte de ello se explicó por el índice no subyacente, con avances en sus dos apartados, energía y agropecuarios.
El índice subyacente llegó a máximos desde fines de 2017, de la mano de la aceleración en el componente de mercancías, tanto alimenticias como no alimenticias, que han reflejado los distintos choques de oferta (mayores costos y desabasto de insumos), que se agudizaron con el último rebrote del virus a nivel mundial. Los servicios vieron mayor estabilidad, cuyo dinamismo pudo verse deteriorado en el margen por el efecto negativo del miedo al contagio sobre la demanda por algunos de estos, así como por una base comparativa más elevada en aquellos distintos a educación y vivienda.
Inflación volverá a rango objetivo del Banxico hasta 2S22
Dada la mayor persistencia de algunos de los choques de oferta, como las disrupciones en las cadenas de proveeduría y distribución de distintos bienes y servicios, que se agudizaron con la última ola de contagios a nivel mundial, GFBX+ prevé que la inflación cierre el año en 6.20% a/a y que baje del 4.0% hasta fines del 2S22. Entre los riesgos que pudieran retrasar la desaceleración en la variable, destacamos: que los cuellos de botella en la industria mundial tarden más en ser solucionados, factores climáticos que presionen los precios de productos agropecuarios y episodios de depreciación cambiaria derivados del inicio de la normalización de la política monetaria en los EE.UU.
En este entorno de elevada inflación, e incertidumbre económica y financiera, esperamos al menos un alza adicional en la tasa objetivo del Banxico antes de que termine el año, con la finalidad de consolidar el anclaje en las expectativas de precios.