El pasado 13 de diciembre el Comité de Operaciones de Mercado Abierto de la Reserva Federal de los Estados Unidos de Norteamérica decidió mantener la tasa de interés de referencia en un intervalo de 5.0 – 5.25% con lo que concede un respiro para la economía mexicana y mundial. Tome en cuenta las siguientes consideraciones:
Primero, se prevé un crecimiento para 2023 de la economía estadounidense de 2.4% con lo cual se disipa la probabilidad de una recesión. Aunque se prevé un un crecimiento menor, de 1.4%, para 2024.
Segundo, la tranquilidad vuelve a los mercados internacionales, ya que se estima que ya no habrá ajustes al alza de las tasas de interés; sin embargo, se prevé que estas tasas de interés se mantengan durante todo 2024, o que en el mejor de los casos, empiecen a descender muy lentamente a partir del cuarto trimestre de 2024.
Tercero, la Reserva Federal en su anuncio de política monetaria pronostica que la inflación converga a su meta de 2.0% hasta el 2026. La inflación general para 2023 rondará el 3.1%; esto principalmente por la inflación subyacente -que es aquella que elimina los precios más volátiles- que se ubica todavía en 4.1%, es decir el doble de su objetico. Después de 2023, se espera que la inflación continué descendiendo a un paso más lento, por eso se prevé que el descenso de las tasas de interés será a muy baja velocidad.
Cuarto, la disipación de la recesión se explica también por el fuerte empuje del empleo de la economía estadounidense. Aunque los incrementos salariales se ubican en promedio en 4% real. Esto evitará que la inflación baje más rápidamente.
Quinto, uno de los factores que podrá detener el crecimiento económico, y el descenso de las tasas de interés será la presión que ejerza el mayor gasto público debido a las próximas elecciones y a la ayuda internacional que se ha incrementado con los conflictos de Ucrania e Israel.
En conclusión, la decisión de la Reserva Federal Estadounidense permitirá una mayor movilidad de los mercados financieros y alentará el crecimiento económico mundial.
En este sentido, la Junta de Gobierno de Banco de México, en su última reunión de 2023, tendrá que mantener las tasas de interés de referencia en su nivel actual, 11.25% ya que la inflación ha disminuido muy lentamente. Si Banxico quiere mantener un tipo de cambio estable, su política monetaria deberá seguir siendo restrictiva. De otra manera, si empieza a bajar las tasas durante 2024 el tipo de cambio podría dispararse.