Las acciones promovidas a nivel regional y local del gobierno federal, para reconfigurar la generación de energía eléctrica, muestran inconsistencias respecto a la política energética a nivel federal que está más enfocada en garantizar la seguridad y eficiencia del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), y no a un sistema eléctrico bajo en emisiones de CO2, se revela en el análisis: Política energética y descarbonización en México. El caso de la Región de Control Central, realizado por Cintya Berenice Molina Rodrígue.
En el estudio indica que en la Región de Control Central se están llevando a cabo proyectos de energías renovables, como la repotenciación y mejora de la eficiencia de las centrales hidroeléctricas en Guerrero y Michoacán, proyectos que tienen como objetivo principal garantizar la seguridad y confiabilidad del SEN, pero no necesariamente están enfocados en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
“Es importante tener en cuenta que, si bien las centrales hidroeléctricas se consideran fuentes renovables de energía, no son completamente libres de emisiones. Durante las etapas de desarrollo, construcción y operación de estas centrales, pueden generarse emisiones asociadas a los impactos en el paisaje, cambios en el uso del suelo y degradación de los suelos”.
En el caso específico de la Ciudad de México se están impulsando proyectos con un enfoque más directo en la reducción de gases de efecto invernadero. Estos proyectos pueden incluir la implementación de tecnología solar fotovoltaica u otras fuentes de energía renovable. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los costos asociados a este tipo de tecnologías pueden limitar su mayor desarrollo en otros estados de la Región de Control Central. La inversión requerida para proyectos de generación de energía solar, por ejemplo, puede ser significativamente mayor en comparación con la repotenciación de centrales hidroeléctricas existentes.
Una política de descarbonización puede incluir medidas como la sustitución total o parcial de las centrales generadoras de electricidad que utilizan combustibles fósiles, pero también debe incluir un orden de despacho por tipo de central. Esto implica establecer prioridades en las inyecciones de energía de acuerdo con su origen y en función de su impacto ambiental.
Aquí puede acceder al estudio completo:ç
Cintya Berenice Molina Rodríguez