El robo de electricidad daña las finanzas públicas, la productividad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la infraestructura del Sistema Eléctrico Nacional, genera pérdidas millonarias y vulnera el acceso a la energía para toda la población, advirtió el senador Raúl Bolaños-Cacho Cué.
Bolaños-Cacho propuso reformar el artículo 368 del Código Penal Federal, para incluir en las conductas tipificadas como robo de energía eléctrica, el uso o aprovechamiento de las instalaciones y equipos para la generación, transmisión, distribución y comercialización de electricidad, sin derecho y sin consentimiento.
Explicó que la tipificación del delito no debe limitarse solamente al uso indebido de la energía eléctrica, sino que también debe considerar el uso indebido de las instalaciones y equipos para las actividades que conforman la industria.
A nombre del PVEM, el legislador presentó la iniciativa para fortalecer el combate a este delito, que sólo en 2019 representó pérdidas por 25 mil 947 millones de pesos, de los cuales, 12 mil 563 millones de pesos correspondieron a los denominados “diablitos”.
Mientras que las pérdidas técnicas se pueden reducir con una planeación adecuada y mantenimiento periódico de las instalaciones eléctricas, acotó, las pérdidas no técnicas, especialmente los robos de energía eléctrica deben combatirse por medio de otras medidas y sanciones.
Estas actividades causan daños a la infraestructura eléctrica, afectan el suministro y vulneran el acceso a la energía para toda la población, mencionó el legislador en el proyecto turnado a las comisiones unidas de Justicia y de Estudios Legislativos, Segunda.