El decreto sobre las medidas para el combate al mercado ilícito de combustibles afecta a la industria del plástico y puede provocar desabasto de materias para la industria comenta Susana Hernández, Directora Técnica de Asociación de Industria del Plástico (ANIPAC) y Miembro del Consejo Consultivo de PLASTIMAGEN MÉXICO.
“En el decreto están incluyendo un listado de productos químicos el cual no fuimos consultados ni como industria del plástico ni como industria química, que puede provocar un desabasto para complementar la producción de productos”.
La consejera consultiva comentó que varios asociados han externado que si van a tener una afectación, ya estamos en contacto con CONCAMIN para tener un acercamiento con las autoridades, para por lo menos cambiar los tiempos de aplicación de las medidas y nuevos permisos.
En entrevista con Factor Energético habló del último reporte de la industria que ha venido creciendo 3% anual, un millón de empleos, mientras que las importaciones alcanzan el 70%, por no tener las materias primas en el país.
En la gestión de los plásticos, Susana Hernández comenta que todos los estados del país cuentan con alguna regulación del plástico de un solo uso, pero no está homologada lo que hace difícil cumplir con las disposiciones en cada una de las entidades.
En materia de recelamiento y reuso de plásticos en el país, actualmente se alcanza un recelamiento del 25%, aunque hay un plan para que en el 2030 se alcance un 45% en el total, mientras que en el pet se pueda alcanzar hasta un 80% en México. La meta es una economía lineal, que un producto nunca se vuelva un residuo.
El sector del plástico no se podía quedar del lado de la relocalización de las empresas, la ingeniera comenta que hay una marcada tendencia al alza, empresas globales están llegando a México, y si bien, todavía no hay un estimado de inversión en el sector, los sector que pintan, son: automotriz, autopartes, electrónicos, electrodomésticos y equipo médico.
Las ventajas que ofrece México son la reducción de costos en la logística, transporte, mayor control de la calidad del producto y flexibilidad en la cadenas de suministro, aunque se esperan mayores costos laborales, una adecuación en la política de las empresas, las barreras comerciales y regulatorias propias del mercado.
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