A las tres pandemias: a la del coronavirus, a la económica y a la social se le sumará la pandemia de la inflación que va escalando a paso firme y sostenido.
Crecimiento e inflación.
Para este año 2021, el objetivo de inflación del Banco de México de 3 +/- un punto, se verá superado y probablemente alcance la cifra de hasta 5-6%, lo cual suele ocurrir cuando la economía tiende a rebotar después de una caída en el PIB de 8.4% como ocurrió en el 2020 en México. La aceleración de la inflación ocurrió en la crisis de 1995 y en la crisis de 2009, este año después de las pandemias no estará exento a nivel mundial, es lógico, subirá la demanda y esto presiona los precios como está sucediendo en el caso del petróleo, de los metales, y otras materias primas.
Lo que se antoja super optimista es que los Pre-criterios de Política Económica, que es el prolegómeno de los Criterios Generales de Política Económica para 2022, señalan una inflación para 2021 de 3%, lo cual no coincide con el dinamismo esperado del PIB de 5% de crecimiento.
A la primera quincena de marzo de 2021, la inflación general fue de 4.12%, cifra que ya supera el pronóstico para este año. Dicha cifra fue alimentada por el 9.45% de incremento en los energéticos, influyendo en gran medida el precio de las gasolinas y el diesel; del incremento en las mercancías de 5.81%, donde se incluye el rubro de alimentos y bebidas que ha registrado incrementos superiores al 15%; el impacto sobre la inflación hubiera sido mayor si no es porque los servicios aumentaron 2.22% debido a una caída en la demanda y los agropecuarios que aumentaron 0.07%; sin embargo, en este rubro se incluyen los productos hortícolas que tienen una mayor volatilidad y que se prevé que para el segundo trimestre registren incrementos importantes debido a factores climatológicos.
Inflación y tasas de interés
Al mes de marzo, las sociedades de inversión, los pagarés liquidables al vencimiento y otros instrumentos ya pagan tasas de interés reales negativas en el mercado bancario nacional. En virtud de que Banco de México ha mantenido durante la presente administración una trayectoria de descenso de la tasa de interés de referencia. En este sentido, ya alcanzamos a los europeos pagando tasas de interés negativas, aunque las circunstancias no son las mismas en México y en Europa. Por ejemplo, en Estados Unidos de Norteamérica, las tasas de interés son bajas, pero la inflación anual a febrero de 2020 fue de 1.4% y en Europa la inflación apenas supera el 1%. Con ello, se generarán dos efectos fundamentales: una caída en el ahorro interno, y una salida de los capitales externos que tienen tenencias en valores gubernamentales, que también están otorgando tasas negativas de interés. Al menor rendimiento se le suma la inflación y la tasa de impuesto sobre la renta que aumentó durante la presente administración. Asimismo, valdría la pena prever que un deslizamiento del tipo de cambio podría reducir, aún más, la tasa de rendimiento.
Inflación y tipo de cambio
El círculo vicioso Es de todos conocido que cuando la inflación aumenta el tipo de cambio se deprecia, lo cual se sumará a la revaluación del dólar ante un crecimiento explosivo de 6.5% que se estima actualmente en la economía estadounidense. En consecuencia, los bienes importados subirán de precio desde los bienes agroalimentarios, hasta los insumos de la industria nacional.
El panorama se torna complejo, la inflación siempre será el dinosaurio que da coletazos a todos y se convierte en el impuesto más doloroso y que afecta más a los sectores de menores ingresos.