La tecnología inteligente se está usando cada vez más para mejorar la calidad de vida e innovar el trabajo en oficinas, edificios comerciales y muchos otros espacios; desde el control remoto de iluminación o accesos, hasta una gestión energética más eficiente.
Gracias a la instalación de sistemas independientes, ha sido posible controlar la iluminación, calefacción y ventilación de forma remota. En la actualidad, según Oliver Iltisberger, presidente de la división Smart Buildings de la compañía de tecnología ABB, otros sistemas han ayudado a los encargados de los edificios a controlar accesos a distintas zonas, mitigar el riesgo de incendio y a protegerse contra subidas de tensión.
Además de brindar comodidad en diversas instalaciones, las nuevas tecnologías (por ejemplo ABB Ability™️ de ABB), han incorporado plataformas en la nube para que todos los elementos estén conectados entre sí, innovación que es capaz de proporcionar información en tiempo real sobre la eficiencia y eficacia del funcionamiento de un edificio.
Gracias a estos datos e información, los responsables de edificios pueden tomar mejores decisiones en el uso de la energía, evitar el desperdicio y los gastos innecesarios, de esa forma aumenta la eficiencia, se reducen las emisiones, lo que se traduce en ahorros en costos energéticos y operativos.
Elegir edificios inteligentes trae grandes beneficios, no sólo económicos, sino ambientales. También cumplen con las nuevas restricciones energéticas que se han implementado en el mundo para afrontar el cambio climático. Y es que, de acuerdo con la firma global suiza ABB, los edificios consumen más del 30 por ciento de la energía del mundo y producen casi el 40 por ciento de las emisiones de carbono (CO2).
Dicho consumo, sumado al crecimiento constante de la población y su traslado a las ciudades, requiere de distintas medidas, y los edificios inteligentes resultan ser un cambio fundamental para reducir el impacto ambiental del uso de energía.
De acuerdo con especialistas en gestión energética, esto no resulta en una inversión muy alta debido a la integración de energías verdes como la energía solar, y a la posibilidad de tomar mejores decisiones y poder ejecutarlas a distancia. Además, los edificios inteligentes brindan comodidad, seguridad y una vida más amigable con el medio ambiente.