El día mundial del agua se conmemora este 22 de marzo con la finalidad de recordar la relevancia de este líquido vital en nuestras vidas, ya que la mayor parte de las actividades económicas, productivas y sociales dependen de la distribución del agua potable.
Un claro ejemplo es nuestra actualidad, en tiempos de pandemia y para evitar la propagación del virus SARS-CoV-2 los especialistas recomiendan una higiene adecuada, esto conlleva al lavado constante de manos. Sin embargo, las poblaciones más vulnerables se encuentran en el foco de los espectadores, ya que, sin infraestructura hídrica en buen estado, este recurso no podrá llegar a su comunidad.
Es por esto, que, según estudios del Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos por la UNESCO, comenta que este tipo de infraestructura se deteriora velozmente con el paso del tiempo, dando un porcentaje de pérdidas de hasta el 50% que son muy comunes en los sistemas de distribución.
Actualmente se está apostando por una inversión para el mantenimiento y creación de obras hidráulicas para generar un mayor aprovechamiento de este líquido vital; CIPRO, empresa dedicada y con amplia experiencia en el desarrollo de infraestructura de calidad, nos menciona algunos de los beneficios que podemos encontrar al permitir el mantenimiento de las mismas o la creación de nuevos proyectos:
- Presas de almacenamiento, derivadoras e hidroeléctricas. La construcción de estas presas permitirá la generación de energía eléctrica, con una gran reducción en las emisiones de carbono y a su vez la disminución en la producción de gases de efecto invernadero.
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- Acueductos y líneas de impulsión. El diseño, construcción y administración del acueducto se deben planificar con mucho cuidado para garantizar que el agua que llega a las familias sea agua limpia y apta para el consumo humano.
- Estaciones de bombeo. La finalidad es la de proporcionar al líquido, la energía suficiente para poder ser transportado mediante un conducto a presión, desde un punto de menor altura a uno de mayor.
- Plantas de potabilización y tratamiento. Este es un punto muy importante a destacar, ya que tan solo en México, se necesita la adopción masiva de tecnologías para la potabilización del agua y así satisfacer a los ciudadanos con el color y olor del agua potable que consumen.
En conclusión, gracias a este tipo de obras, podríamos encontrar múltiples beneficios desde el corto hasta el largo plazo, atendiendo a las necesidades energéticas e hidráulicas, además de lograr amortiguamientos ambientales. Sin duda alguna, la inversión en este sector podría redituar de manera considerable el bolsillo del consumidor y el bienestar de la comunidad.