Idally Pedroza, Grupo Mictlán
En los últimos años el dinámico y complejo desenvolvimiento de los mercados globales, ha puesto a prueba la capacidad adaptativa de las compañías a todos los niveles; ya sea por nuevas obligaciones a las que se enfrentan tras los marcos normativos en sostenibilidad, o debido a la rendición de cuentas que deberán estar a nivel de las altas expectativas de inversores.
La preocupación de la política local por impulsar mejores condiciones para atraer la IED, mantenerla, soportar posibles crisis energéticas, la inflación y los acelerados cambios tecnológicos, deben verse con una oportunidad que impacta en las acciones y planes de trabajo de los empresarios que deberán localizar las posibilidades de transcender la rentabilidad de sus negocios.
Hemos querido enfocarnos en las implicaciones que tiene prestar atención en el soporte técnico, que va; desde justificar la forma en la que se realiza el planteamiento de un nuevo negocio, hasta el costo de la puesta en marcha y el impacto de ser afectados a consecuencia de factores climáticos, que al ser previstos mejoran significativamente el atractivo de inversionistas.
Mucho se ha especulado sobre las oportunidades que podría dejar sobre la mesa México, de no contar con una estrategia clara para que los participantes del mercado o inversionistas conozcan las posibilidades para hacer negocio en unos de los sectores más importantes como el energético.
Sin embargo, no todas las compañías estas listas para tomar de manera inmediata esas oportunidades debido a diferentes factores. Algunas; entienden la legislación y dominan muy bien los cambios regulatorios, pero fallan en la ejecución, otros, cuentan con experiencia técnica, pero tienen dificultades para acreditar certificaciones o regulación ambiental y atender a programas sostenibles, lo que los lleva a desaprovechar oportunidades de negocio que pocas veces se repiten.
La administración actual, ha dejado claro que entiende la importancia de promover que el sector público y privado trabajen en conjunto para lograr la estabilidad y el impulso que el país necesita.
Pero… ¿Qué nos hace falta?, ¿Qué hemos dejado de hacer?
En otros momentos de la historia regulatoria del sector energético mexicano, cuando se han hecho debates en el parlamento abierto, ha sido notorio lo difícil que es, homologar las condiciones que impactan las decisiones empresariales, con las condiciones técnicas y operativas reales, además de encontrar un punto de convergencia entre las normas internacionales y los mecanismos locales.
Con frecuencia, se cometen errores desde el planteamiento, que posteriormente se ven reflejados en la ejecución al momento de presentar la viabilidad de un proyecto, debido a que no se consideran escenarios de riesgo, algunos de ellos climáticos, también, se ignora la importancia de certificarse, no hay datos que soporten la viabilidad técnica del proyecto y en general falta sustento para establecer una estrategia solida para considerar que el proyecto será sostenible en el tiempo.
Bajo este contexto, la experiencia en mercados internacionales que tiene Grupo Mictlán busca impulsar la transformación a nivel sectorial que adopta como una oportunidad de negocio que se articula a través de alianzas estratégicas focalizadas en sectores clave.
En primera instancia, contar con certificaciones pueden abrir oportunidades de negocio con empresas en EE.UU., Canadá y Europa de diversas maneras.
1. Acceso a Cadenas de Suministro Globales
El Consejo de Estándares Canadiense (SCC) regula, audita y acredita a terceras entidades u organizaciones a elaborar estándares o realizar tareas de evaluación y testeo en materia de seguridad y eficiencia energética, para satisfacer los intereses del mercado canadiense. Entonces, para asegurar que los usuarios finales cuenten con productos y servicios que garantizan la calidad y la seguridad, la legislación canadiense obliga a los proveedores realizar evaluaciones que en su mayoría son obligaciones, que se trasladan a las filiales en otros países dónde se desarrolla la mano de obra y otros procesos específicos de su cadena de suministro.
La embajada de Canadá en México ha dado a conocer casos, dónde se ha podido trabajar en conjunto con instituciones técnicas en Canadá, para certificar sus empleados en México al nivel de ese país en materia de soldadura, por ejemplo. Las certificaciones laborales es una oportunidad que se puede explotar muy bien con la mano de obra calificada en México.
Grupo Mictlán será, sin dudas, un socio estratégico que lo oriente en los requerimientos y el correcto desenvolvimiento del mercado, llevándolo a desarrollar proyectos de gran envergadura con impacto internacional bajo certificaciones ingenieriles avaladas en países como Canadá, EEUU y otros en Europa.
2. Preferencia en Contratación Pública y Privada
Retomando el ejemplo anterior, obtener una certificación en soldadura bajo estándares canadienses cómo CSA W47.1 o la CSA W47.2 (respecto a soldadura en acero y aluminio respectivamente), favorece la apertura de un negocio en el sector de paneles solares en Canadá por varias razones.
Primero, por el cumplimiento normativo y acceso a licitaciones. En Canadá, los proyectos de infraestructura, incluidos los parques solares, deben cumplir con normativas específicas de seguridad y calidad establecidas por la CSA por sus siglas en inglés (Canadian Standards Association) y otras entidades regulatorias como la Autoridad de Seguridad Eléctrica (ESA). Tanto a nivel local como internacional, tener certificaciones en soldadura ofrece posibilidades para que una empresa participe en licitaciones y contratos con el gobierno y empresas privadas.
Segundo, la calidad y seguridad en la instalación de paneles solares. Las estructuras de soporte de estos elementos requieren unión de soldadas seguras y duraderas para soportar cargas de viento, nieve y otros factores climáticos extremos. La certificación en soldadura garantiza que las estructuras metálicas sean fabricadas e instaladas con estándares de alta calidad, reduciendo riesgos de fallas estructurales, no siendo diferente a las condiciones de estudio que se requiere en México pues en localidades como “La Ventosa” ubicada en Juchitán se han registrado vientos que superan los 180 km/h.
En este sentido Mictlán acompaña a sus clientes en el desarrollo de estudios que van desde análisis de cargas de viento con el fin de garantizar la estabilidad estructural y la viabilidad operativa de los sistemas fotovoltaicos en distintos escenarios climáticos, hasta hacer valuación estructural de paneles con el objetivo de analizar la distribución de cargas y esfuerzos bajo distintas combinaciones de carga.
Contar con esta información de soporte, mejora la credibilidad de las empresas al momento de aplicar a una licitación, debido a que en la interpretación de estos estudios se encuentra la capacidad de ofrecer soluciones a nivel técnico que faciliten la toma de decisiones a las instituciones que realizan las convocatorias.
3. Soporte en la resolución de arbitrajes
En proyectos ambiciosos, es inevitable estar expuestos a condiciones que son imposibles de gestionar y controlar por el ser humano, pero si podemos estudiar las tendencias y las condiciones bajo las que se establecen dichos proyectos, con el fin de establecer tendencias ya sea por región o por mercado. Es por lo que, un estudio de análisis de carga de viento puede ser una prueba clave en un juicio de resolución de arbitrajes.
Por ejemplo, si una empresa alega que una estructura falló debido a condiciones de viento no previstas, un análisis de carga de viento puede demostrar si la estructura fue diseñada conforme a normativas aplicables (como el Código de Construcción de México o normas internacionales como ASCE 7-22). Si una de las partes argumenta que la estructura estaba defectuosa, el estudio puede confirmar si se cumplieron los estándares o si hubo fallas en la fabricación o instalación de esta.
Otro ejemplo sería en un arbitraje donde una empresa exige compensación por fallas estructurales, el análisis, puede determinar si el colapso o daño fue por un error de diseño, fabricación, instalación o falta de mantenimiento. Lo que permitirá deslindar responsabilidades entre el contratista, proveedor de materiales o diseñador es responsable de los daños.
Tal como en proyectos de paneles solares, torres de transmisión o edificios, un análisis de carga de viento puede ser clave para determinar si la estructura fue diseñada correctamente para resistir fenómenos meteorológicos como huracanes. De este modo, se puede probar si el daño fue previsible y si se tomaron, o no, medidas adecuadas.
El sector energético en México y el mundo, donde la competencia es alta, los proyectos deben cumplir y enfrentar desafíos técnicos, regulatorios y contractuales que requieren de precisión en el diseño, construcción y operación de la infraestructura. Contar con un socio estratégico como Grupo Mictlán con experiencia en proyectos fotovoltaicos y otros del sector de oil and gas, garantiza; evitar sobrecostos, permite asegurar el cumplimiento normativo y la seguridad de la infraestructura, así como brindar una ventaja competitiva en la participación de licitaciones, minimiza riesgos y protege a las empresas ante posibles disputas legales.
Autora: Idally Pedroza, con más de 10 años de experiencia en diferentes industrias, ha participado
en iniciativas clave, en la promoción de estrategias de adquisición de energía incluyendo la
promoción de la medición de emisiones de carbono y la implementación de estrategias de
eficiencia energética, desempeño y reproteo de sostenibilidad bajo marcos y estándares
internaciones y criterios ESG.