Baja de tasas vs inflación galopante
El anuncio de la Junta de Gobierno de Banco de México (Banxico) que disminuye 0.25% la Tasa de Interés de Referencia para ubicarla en 10.75% anual parece ser una decisión equivocada. Veamos por qué:
1. En julio se presentó una inflación general de 5.57% anual lo que significó el nivel más alto en los últimos 14 meses y el quinto mes consecutivo con aumentos mes sobre mes. Lo que ha reducido sustancialmente el poder adquisitivo de los hogares
2. La volatilidad en la economía estadounidense que puede afectarnos
disparando el tipo de cambio. Lo que a su vez elevará los precios de nuestras
importaciones, generando mayor inflación.
3. Las mayores tensiones geopolíticas que contribuyen a la volatilidad global. Ante esta situación, la baja en las tasas parece una medida precipitada, me parece como aquellas presentadoras que anuncian en las noticias que no va a llover, cuando uno puede ver por la ventana una estrepitosa lluvia. Parece ser que no se está observando la realidad en el contexto de transición presidencial; lo equivocado de la decisión contradice los fundamentos económicos y la decisión parece como si hubiera sido ordenada. Esperemos que no sea cierto, pero esa percepción le resta imagen y autonomía al Banco de México.
En estos momentos, Banco de México debería actuar con unanimidad para mostrar fortaleza y consenso, pero la última información nos dice que Jonathan Heath e Irene Espinosa votaron en contra del descenso en la tasa de interés (acertadamente), mientras que el resto de los miembros votaron en contra.
En conclusión, aunque la crisis internacional del pasado lunes negro fue superada
por la economía mexicana el examen no ha terminado, los factores que han
generado esta inestabilidad en la actividad económica, financiera y monetaria sigue
presente y se puede volver a acentuar en cualquier momento del corto plazo.