La Facultad de Ingeniería (FI) recibió los certificados ISO 9001:2015 de 31 laboratorios de docencia y de su Centro de Docencia “Ing. Gilberto Borja Navarrete”, por parte del organismo Certificación Mexicana, así como los Reconocimientos de Calidad UNAM que otorga la Coordinación de la Investigación Científica (CIC).
William Lee Alardín, titular de la CIC, destacó que al momento la UNAM cuenta con 31 certificaciones. Explicó que además de la renovación de 25 de éstas, se obtuvieron seis nuevas para laboratorios de: cómputo de ingeniería mecatrónica; ingeniería de materiales; paleontología y sedimentología; microprocesadores y microcontroladores; sistemas digitales; y diseño digital, y el Centro de Docencia.
Con esto se confirma el compromiso que ha caracterizado a las instituciones de educación superior con la docencia experimental que imparte y que le permite conformar uno de los proyectos de gestión de calidad de laboratorios de docencia más importantes de la Universidad y del país.
Este logro, continuó, no ha sido una tarea fácil, mantenerlo durante la pandemia ha sido aún más difícil y se ha requerido el apoyo de todas las áreas. Por eso, es importante destacar la labor que ha realizado durante este periodo la comunidad de la Facultad, su personal y estudiantes al migrar las prácticas experimentales y cursos hacia formatos de enseñanza virtual, mediante la generación de contenidos nuevos, el rediseño de experimentos y renovadas formas de transmitirlos.
En su oportunidad, Carlos Agustín Escalante Sandoval, director de la FI, explicó que uno de los desafíos para reforzar la función docente y de investigación en esa entidad tiene que ver con el fortalecimiento de sus laboratorios experimentales, así como con la actualización académica que ofrece el Centro de Docencia “Ing. Gilberto Borja Navarrete”, porque son espacios fundamentales para el aprendizaje y profundización del conocimiento.
Para hacer de la calidad un componente consustancial a la formación de ingenieros, la Facultad ha avanzado en sus procesos de certificación, en apego a su plan de desarrollo, con la convicción de que el fin último de este esfuerzo es ofrecer mejores servicios a la comunidad en esos espacios que cumplen una función medular en el proceso de aprendizaje. “La certificación confirma que la gestión es adecuada, que persiste el compromiso y la disciplina de hacer las cosas cada vez mejor”, expuso.
Es motivo de beneplácito aumentar a 31 el número de laboratorios certificados, luego de que otros 25 del sistema de gestión de la calidad, previamente certificados, aprobaron las auditorias correspondientes para refrendar su aval de calidad conforme a la norma ISO 9001:2015, y a la suma de seis espacios experimentales más a ese ejercicio de evaluación.
Resulta satisfactorio recibir el reconocimiento público que da cuenta de la pertinencia de los cursos presenciales y la nueva oferta a distancia del Centro de Docencia, en las áreas didáctico-pedagógica, de desarrollo humano y de cómputo, precisó Escalante Sandoval.
Estos avances, concluyó el director, comprometen a la Facultad a esforzarse doblemente para mantenerse por la ruta de la calidad y, de ser posible, sumar más laboratorios a este robusto sistema de gestión de la calidad.
Roberto Vargas Soto, director general de Certificación Mexicana, felicitó a los jefes de divisiones, de departamentos académicos, responsables de laboratorios, la dirección de la Facultad y todo el personal, por su compromiso y esfuerzo para mantener la certificación a pesar de las nuevas y complejas condiciones.
Mantener la certificación no es una labor sencilla; “se requiere trabajo en equipo, constancia, cambiar paradigmas, y más en estas épocas, así como identificar riesgos y evitar que ocurran, y recibir auditorías externas como internas”, entre otros aspectos.
Margarita Ramírez Galindo y Nayelli Manzanarez Gómez, coordinadoras del Centro de Docencia “Ing. Gilberto Borja Navarrete”, y de los Sistemas de Gestión de la Calidad, respectivamente, hicieron un reconocimiento al personal de dichas áreas.