En noviembre de 2022, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró una variación de 0.58 % respecto al mes anterior. Con este resultado, la inflación general anual se ubicó en 7.80 por ciento. En el mismo mes de 2021, la inflación mensual fue de 1.14 % y la anual, de 7.37 por ciento, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)
El índice de precios subyacente incrementó 0.45 % a tasa mensual y 8.51 % a tasa anual. El índice de precios no subyacente creció 0.94 % a tasa mensual y 5.73 % a tasa anual. Al interior del índice subyacente, los precios de las mercancías subieron 0.43 % a tasa mensual y los de servicios, 0.48 por ciento.
Alejandro Saldaña, economista en jefe de Grupo Financiero Bx+, comenta que la inflación anual hiló dos lecturas a la baja, aunque permanece elevada. Además, la desaceleración obedeció al menor dinamismo en el índice no subyacente (más volátil); el subyacente sumó 24 meses al alza, presionado tanto por mercancías como por servicios.
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Con excepción de lo visto en 2020, la inflación mensual fue la menor para un noviembre desde 2015. Ayudó la baja en precios de productos agropecuarios y energéticos (gas de uso doméstico, gasolina). Cabe aclarar que el alza en electricidad es estacional: fin tarifa de temporada cálida en 11 ciudades. La inflación subyacente apuntó su mayor alza mensual para un mismo mes desde 2008, con avances en varios servicios (vivienda, restaurantes y similares) y alimentos procesados (leche, tortilla).
“Tras tocar en septiembre su máximo desde el 2000 (8.70%), la inflación general hiló dos lecturas consecutivas desacelerándose. Esto se debió a menores presiones en el índice no subyacente, explicado a su vez, en buena medida, por la caída en los precios internacionales del petróleo”.
En el escenario, el especialista indica que “la inflación seguiría moderándose en adelante y que, incluso, pudiera cerrar 2022 algo debajo del pronóstico actual. No obstante, prevemos que la variable se mantenga fuera del rango de tolerancia del Banxico hasta fines de 2024. Además, se espera que la Fed ajuste aún más su postura monetaria. Por todo ello, se prevé que el Banxico siga elevando la tasa objetivo hasta inicios de 2023.