El ahorro de energía en México se coloca a nivel global en los primeros lugares y esta bien posicionado gracias a sus 34 normas mexicanas obligatorias, por ejemplo, las normas eléctricas generan ahorros del 6.5% del consumo, porcentaje que es mayor comparado con India, China o Brasil, de acuerdo con la Agencia Internacional de Energía (AIE), indica Odón de Buen Rodríguez, director general de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE).
Los resultados del ahorro de energía por norma o mejores practicas es muy importante, solamente por norma eléctricas y térmicas, por ejemplo, los ahorros suman 34,000 GW/h, que equivale a casi el consumo residencial. Pero, esto va más allá de esos beneficios, los ahorros contribuyen para que se reduzca el monto que se destina a subsidios al consumo eléctrico por parte del gobierno federal, monto que asciende a 7,000 millones de pesos, que equivale a 90 veces el presupuesto de la CONUEE.
El sistema de normas mexicanas y la gestión de la CONUEE en el consumo de energía en México son altamente rentables para los consumidores de electricidad, por cada peso que ahorra el 95% de los usuario, las arcas del gobierno federal ahorran dos pesos. Hay que reconocer que la eficiencia energética en México es producto de una lista de instituciones que encabeza la Secretaría de Energía (Sener) y la CONUEE, y que se le suman: Fideicomiso para el Ahorro de la Energía Eléctrica (FIDE), Comisión Federal de Electricidad, instituciones privadas como Cámara Nacional de Manufacturas Eléctricas (Caname), e importante programas como Programa de Ahorro de Energía del Sector Eléctrico (PAESE-CFE) y Fondo para la Transición Energética y el Aprovechamiento Sustentable de la Energa (Fotiase), entre muchos otros.
Petróleos Mexicanos (Pemex), la empresa de los mexicanos, está en proceso de certificación con la norma ISO-50001 para sus más de 200 instalaciones mayores con el acompañamiento de la CONUEE, Cadereyta ya tiene su certificación ISO-5000
No obstante y a pesar de que México es líder en el tema tuvo un pequeño tropiezo por los retrasos en la aprobación de algunas regulaciones técnicas, pero sin duda, el factor que más pesa es la falta de recursos para instituciones como el FIDE o el Fideicomiso Para El Aislamiento Térmico de la Vivienda (FIPATERM), que son los que dan financiamiento a los usuarios, hoy la bolsa para financiar eficiencia energética está muy reducida, y esto reduce las posibilidades de mayores eficiencias de energía, dice de Buen Rodríguez.
En el marco del Día Mundial del Ahorrro de Energía, Odón de Buen dice que hay tres temas para festejar, más de las mitad de los Grandes Usuarios están interesados en aplicar los Sistemas de Gestión de Energía (SGE) y otro tanto ya lo aplican, la segunda, es que Petróleos Mexicanos (Pemex), la empresa de los mexicanos, está en proceso de certificación con la norma ISO-50001 para sus más de 200 instalaciones mayores con el acompañamiento de la CONUEE, Cadereyta ya tiene su certificación ISO-5000, y la tercera tiene que ver con el tema de calor en Pymes, donde se busca dar acompañamiento y certidumbre en la aplicación de practicas de eficiencia energética. Iniciamos en hoteles y ya tenemos caso de éxito con ahorros de hasta 70%.
A nivel mundial, “la eficiencia energética toma relevancia por la estrechez de los mercados, alza de precios de los energéticos, reducción de suministros de gas y petróleo desde Rusia, es la mejor arma en los mercado europeos, será un enorme experimento. La eficiencia energética es la respuesta inmediata ante el invierno que viene en Europa”, dice el director general de la CONUEE.
En las perspectivas se observan certidumbres e incertidumbres, lo que viene es la aplicación del IoT, gemelos digitales y nuevas tendencias tecnológicas a la eficiencia energética, los SGE en la industria, el tema de la telegestión en alumbra público, y todo lo que tienen que ver con el vehículo eléctrico desde auto mismo hasta la infraestructura para su alimentación, que tienen que ver las redes inteligentes.
Y en el otro lado, las incertidumbres, las prioridades del gobierno federal, donde igual la eficiencia energética con una decisión puede llevar a que sea relevante o irrelevante, y el otro reto que tenemos, es la normalización de las nuevas tecnologías que necesitan la participación muchas instituciones, que plantea un reto institucional y de política pública para elaborar las normas.