Con cambios metodológicos, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), dio a conocer que, de 2018 a 2020, la población en situación de pobreza (multidimensional) pasó de 51.9 a 55.7 millones (3.8 adicionales), mientras los habitantes en pobreza extrema aumentaron de 8.7 a 10.8 millones (2.1 más).
Los ingresos corrientes per cápita observaron un deterioro de 6.9% en el periodo señalado, derivando en un incremento de la población por debajo de la línea de pobreza por ingresos, al pasar de 61.8 a 66.9 millones (5.1 adicionales), ello debido a que casi todas las fuentes de ingreso registraron caídas, con excepción de las transferencias monetarias. Particularmente, los programas gubernamentales aumentaron 55% en términos reales.
No obstante, los mayores incrementos de estos recursos se localizaron en los hogares de ingresos más altos, al tiempo que hacia la población más pobre hubo disminución, evidenciando que la universalización no ha privilegiado necesariamente a los más necesitados.