El Banco de México publicó su Informe trimestral, octubre-diciembre 2021, donde destaca que la Junta de Gobierno determinó su postura monetaria con el objetivo de promover un ajuste ordenado de precios relativos, de los mercados financieros y de la economía en su conjunto, conduciendo a la convergencia de la inflación a la meta del 3% y a preservar el anclaje de las expectativas de inflación.
De acuerdo con Pablo López Sarabia, economistas del Tecnológico de Monterrey, Banxico recorta su proyección de crecimiento en 2022 a 2.4% desde 3.2%, 0.6 puntos (por debajo del 2.8% del FMI), mientras incrementa la proyección de 2023 a 2.9% (por arriba del 2.7% previo y del FMI).
Principales previsiones económicas dadas a conocer en el #InformeTrimestral (octubre-diciembre 2021) #BancodeMéxico https://t.co/2shBT3DM07 pic.twitter.com/vskgMIiZek
— Banco de México (@Banxico) March 2, 2022
En el documento destaca que mientras las proyecciones de inflación general registraron alzas para todo el 2022, alcanza su convergencia con el objetivo en el 3T2023. Por lo que respecta a la inflación subyacente registra 14 meses consecutivos al alza, por lo que, los estimado se han incrementado para todo el 2022, alcanzando su objetivo hasta el 2T2023.
Se continúa previendo una reducción en la inflación general durante 2022 y que converja a niveles cercanos a la meta de 3% en el 3T-2023. No se descarta que por nuevos choques se revise la trayectoria pronosticada. El balance de riesgos se ha deteriorado y se mantiene al alza. pic.twitter.com/eIv9DuNrKm
— Banco de México (@Banxico) March 2, 2022
El informe no tiene sorpresas y persisten los riesgos de “estanflación”. En cuanto a la forma, el mensaje de la nueva gobernadora Victoria Rodriguez Ceja fue sobrio y siguiendo el script, tratando de imponer su propio sello.
López Sarabia, comenta que es muy positivo tener una Junta de Gobierno incluyente y con perspectiva de género; en el horizonte cercano se presentan desafíos de comunicación y de política monetaria que pondrán a prueba a la Junta de Gobierno.
Por lo pronto, persisten riesgos en el mercado energético, cambiario y flujos de capitales que deberán tenerse muy presente para el anclaje de las expectativas de inflación y estabilidad financiera.