El mundo está regido por el intercambio de un valor tangible para cada necesidad que pretenden adquirir las personas, ya sea para un uso personal, familiar, laboral o de negocios a realizar en un intervalo de tiempo.
A todo esto, han surgido culturas, y estás a su vez han creado sus propias leyes, creando en tiempo antaño la llamada soberanía de una nación. Esto ha dado lugar, al poder tener una forma única de identificación del cómo podrán ser realizados los intercambios comerciales; determinando anteriormente por diferentes tipos de peculios, y que han ido desde el acuñamiento de monedas, y posteriormente al papel y hoy en forma electrónica.
Cada país ha denominado el valor impreso de sus billetes y monedas, las cuales son usadas en diferentes nominaciones. Aquí no existe ningún problema en el mercado interno en su intercambio comercial. El problema empieza hacer un dolor de cabeza, cuando tenemos que realizar la compra de productos que en una nación no existen, y tienen que ir a comprarlo a fuera.
Lo primero que tiene que realizar una persona o empresa, es determinar a dónde comprará fuera de su país, una vez realizado esto deberá evaluar si su moneda es aceptada como pago del valor tangible seleccionado, y en el caso de no serlo, tendrá que realizar un intercambio de sus billetes o monedas, las cuales son aceptadas para la compra y adquisición del objeto en cuestión. Es aquí a donde empieza el problema del valor de las monedas, y dependerá a partir del momento que tiene contacto con el mundo, y como dice el dicho: ¿Cuánto vale tu moneda?
Hoy en este siglo XXI, existen demasiados intercambios comerciales, y siendo actualmente la divisa más utilizada para estos, el dólar americano. La mayoría de las monedas y billetes, están ligadas a esta para determinar qué tan apreciadas o depreciadas, están respecto a esta denominación.
Tomaremos ejemplo el dólar americano en México, hoy la moneda mexicana está apreciada, y esto se debe en gran parte a que existe una derrama de billetes y monedas de esta denominación, arriba de lo que el mercado necesita para intercambio comercial, originando que exista una mayor oferta, ante el poco usado de esta para intercambios comerciales, y ante esto surge un efecto colateral inmediato que podría dañar a la economía mexicana en el mediano plazo, explicamos a continuación:
Hoy en México, existe una mayor derrama económica por medio de divisas provenientes del turismo, exportación de crudo y remesas, aclarando que éstas no incrementan el número de negocios o intercambios tecnológicos con otros países debido a que la primera está basada a un intercambio de servicios, la segunda a la venta de una materia prima, y la tercera proveniente de la migración de personas que buscaron tener un mejor poder adquisitivo para su entorno familiar.
Ante esta situación, todas éstas deberían ser cambiadas a la moneda local, es decir, a pesos, pero la única que es cambiada en su totalidad son las remesas. El turismo y exportación de crudo, algunos casos no es requerido el cambio.
Las remesas, están siendo el problema principal para el Banco de México, derivado que tiene la responsabilidad y control del tener los suficientes pesos circulando para satisfacer la demanda de esto, sea por el desarrollo económico ante un crecimiento del país, o por un intercambio mayor con otras monedas.
En los últimos 4 años, México ha impreso una mayor cantidad de billetes y monedas, en casi 1 billón de pesos (43 mil millones de dólares). Es acaso que tenemos un crecimiento mayor al 4 o 8% del país ante una derrama de inversiones extranjeras o nuevos negocios que ya estén produciendo, y ayuden a incrementar el producto interno. Pues la respuesta es: NO.
Este aumento radica, principalmente, del incremento de remesas a nuestro país a partir del 2014 (https://twitter.com/economiaoil/status/1633856753501700098?s=20), a donde hubo el cruce entre billetes y monedas impreso circulando, respecto a las divisas. En 2018, empezó hacer más creciente la necesidad del Banco de México, en el imprimir una mayor cantidad de nuestra moneda, ante una mayor demanda de pesos por el envío mayor de dólares provenientes de las remesas.
El periodo de mayor impresión de billetes y monedas ha sido de 2020 a 2022, siendo el año de la pandemia de alrededor 380 mil millones de pesos (8 mil millones de dólares), a donde hubo un incremento de 4 mil millones de dólares de remesas, y una caída 16 mil entre turismo y exportación de crudo. La gente que recibe dinero de remesas necesita pesos. (https://twitter.com/economiaoil/status/1633856750112899073?s=20)
Cuando un banco central imprime más billetes o monedas, se debe principalmente a que existe un crecimiento del mercado interno, y a lo cual genera un mayor flujo de efectivo circulando, y en otras ocasiones, como vimos en la pandemia, y tomando el ejemplo de EUA, para mantener la economía, al dar apoyos a personas, familias y empresas para que circulará su moneda y no perdiera valor, ante la caída de los intercambios comerciales mundiales. Hoy, ante tasas de intereses altas, está tratando de recuperar la mayoría de los dólares que circulan, para no saturar al mercado mundial, y su moneda no pierda valor ante otras. El aumento de estas cumple dos funciones, controla la inflación y no permite que su moneda se deprecie.
En México la impresión de billetes no fue por los motivos anteriores expuestos, sino al tener una mayor cantidad de divisas (remesas) que exigían cambiar a pesos, pero ante una inflación y tasas de interés altas, estos eran perdidos en el mar de precios. Por lo tanto, las familias requerían, requieren y requerirán, más dólares para cubrir sus necesidades ante el incremento de los insumos o servicios.(https://twitter.com/economiaoil/status/1633856756081205251?s=20)
El fenómeno se extenderá aún más; si el tipo de cambio en 2023 fluctúa entre 18.00 a 18.50, a donde habría un incremento de remesas entre un 12 a 15% comparado con el cierre del 2022, significaría tomar más pesos para el tipo cambiario.
Las divisas del 2018 a 2022 han aumentado en alrededor de 38 mil millones de dólares, donde el 70% corresponde a remesas, y 30% exportación de crudo-turismo. La inversión extranjera solo ha crecido 1,200 millones de dólares, significa que no requerimos muchos pesos para a ser convertidos para poner un negocio que genere empleos e intercambios con otros países. (https://twitter.com/economiaoil/status/1631791336973058051?s=20)
Conclusión:
Hay alrededor de 2.6 billones de pesos en billetes y monedas en circulación en México (133 mil millones de dólares), de 2018 a 2020 aumentó en un 1 billón de pesos la impresión (46 mil millones de dólares), y las remesas aumentaron 25 mil millones de dólares. Tener más flujos de nuestra moneda, indica que el incremento, derivó del aumento del dinero enviado de los emigrantes, y no por el desarrollo del país.
Esto debe ser tomado en cuenta por la siguiente administración, derivado que para el 2023, tendrá que imprimir más billetes o monedas, y esto al mediano y largo plazo afectará al peso mexicano, al haber muchos y pocos usados. Ante esto deberá haber un incremento de la inversión extranjera directa, entre un 30 a 40% de la actual, si en verdad no queremos crear una burbuja de apreciación del peso ante otras monedas.