En la primera quincena de febrero de 2025, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un aumento 0.15 % respecto a la quincena anterior. Con este resultado, la inflación general anual se ubicó en 3.74 por ciento. En el mismo periodo de 2024, la inflación quincenal fue de -0.10 % y la anual, de 4.45 por ciento.
En los primeros quince días de febrero, los precios de las tarifas y servicios de los energéticos redujeron su presión a la inflación, en promedio energéticos subieron 0.03%. Lo que más subió fue la electricidad con 0.61%, mientras que la gasolina de bajo octanaje bajó -0.18%.
En la primera quincena de febrero de este año, los productos genéricos cuyas variaciones de precios, al alza y a la baja, destacaron por su incidencia sobre la inflación general fueron los siguientes: huevo (5.28%); loncherías, fondas, torterías y taquerías (0.50%); vivienda propia (0.18%), así como carne de res (1.11%), con incrementos en sus precios. En contraste, el jitomate (-18.53%), la cebolla (-7.81%), la calabacita (-10.27%), los nopales (-10.66%) y la gasolina de bajo octanaje (-0.18%) disminuyeron sus precios
El índice de precios subyacente, que excluye bienes y servicios con precios más volátiles o que no responden a condiciones de mercado, incrementó 0.27 % a tasa quincenal. A su interior, los precios de las mercancías subieron 0.21 % y los de servicios, 0.32 por ciento.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mide la variación de los precios de una canasta de bienes y servicios representativa del consumo de los hogares mexicanos que adquiere una o un consumidor promedio.