El Secretario General de la ONU anunció su intención de crear un grupo de expertos para garantizar que la transición de los combustibles fósiles a las energías renovables sea justa, sostenible y beneficiosa para todos los países.
Antonio Guterres hizo este anuncio en un discurso ante una cumbre de líderes de países en desarrollo que tiene lugar en la última Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la COP28, que se está celebrando en Dubai (Emiratos Árabes Unidos).
Guterres, que es un firme defensor del abandono de los combustibles fósiles, dijo a los líderes del Grupo de los 77, que reúne a los países en desarrollo e incluye a China, que la disponibilidad y accesibilidad de minerales críticos para la transición energética es crucial para alcanzar los objetivos fijados por el Acuerdo de París de 2015.
“La COP28 debe comprometer a los países a triplicar la capacidad de las energías renovables, duplicar la eficiencia energética y llevar la energía limpia a todos en 2030”, declaró, subrayando que también es esencial la eliminación progresiva de los combustibles fósiles con una hoja de ruta que sea equitativa y con un calendario compatible con un aumento de la temperatura media mundial no superior a los 1.5 grados.
Por ello, dijo, “necesitamos una transición justa y equitativa de los combustibles fósiles a las energías renovables (…) La propia existencia de algunos países en esta sala depende de ello”.
La energía verde una oportunidad
El auge de la energía verde es una oportunidad para que los países en desarrollo ricos en materias primas transformen y diversifiquen sus economías.
Sin embargo, la falta de una orientación mundial para gestionar estos recursos podría exacerbar los riesgos geopolíticos y los retos medioambientales y sociales, incluidos los impactos sobre el agua, la biodiversidad, la salud y los derechos de los pueblos indígenas.
“La extracción de minerales esenciales para la revolución de la energía limpia, desde parques eólicos hasta paneles solares y fabricación de baterías, debe realizarse de manera sostenible, justa y equitativa”, afirmó el responsable de la ONU, quien añadió que la demanda de minerales, como el cobre, el litio y el cobalto, se multiplicará casi por cuatro de aquí a 2030.
“No podemos repetir los errores del pasado”, con una explotación sistemática de los países en desarrollo reducida a la producción de materias primas básicas.
El Panel sobre Minerales Críticos de Transición Energética propuesto reunirá a gobiernos, organizaciones internacionales, industria y sociedad civil para desarrollar principios comunes y voluntarios que guíen a las industrias extractivas en los próximos años “en nombre de la justicia y la sostenibilidad”.
Seguir empujando
En su discurso, el presidente de la Asamblea General de la ONU, Dennis Francis, elogió al G77 y a China por liderar el cambio hacia las energías renovables y los llamamientos a aumentar la resiliencia.
“Han encabezado los debates sobre la financiación de la lucha contra el cambio climático, incluida la presión para reformar la arquitectura financiera internacional, lo que permitiría a los países en desarrollo un mejor acceso a la financiación para el desarrollo sin la carga de niveles de deuda insostenibles”, añadió.
El presidente de la Asamblea señaló su intención de convocar una “Semana de la Sostenibilidad” en abril de 2024, para abordar la dinámica de la sostenibilidad en relación con las infraestructuras, el transporte, el turismo y, por supuesto, la energía.
“Debemos seguir empujando en estos sectores tan esenciales para las economías modernas, que sin embargo constituyen algunos de los mayores contribuyentes a las emisiones atmosféricas”, dijo invitando a los líderes de los países en desarrollo a acudir a Nueva York a esa “semana” para aprovechar el impacto de las decisiones tomadas en la COP28.
Revolución de las energías renovables
En el segundo y último día de la llamada Cumbre Mundial de Acción por el Clima, el segmento ministerial de la COP28, en el que los líderes mundiales han estado exponiendo sus estrategias nacionales, el Secretario General también presionó para que se acelerara la acción por el clima, lo que ayudaría a compensar los retos a los que se enfrentan los países en desarrollo montañosos y sin litoral.
En una reunión de alto nivel de los países en desarrollo sin litoral (PDSL), el máximo responsable de la ONU destacó que éstos se encuentran en primera línea del cambio climático y afrontan una serie de impactos dramáticos: desertificación y sequías prolongadas, pérdida catastrófica de biodiversidad y rápido deshielo de los glaciares.
Según Guterres, no hay países en desarrollo sin litoral que sean grandes emisores, pero todas las naciones sin litoral están haciendo frente a los efectos negativos y devastadores de las emisiones descontroladas y el caos climático que provocan.
“Así que creo que tienen autoridad moral para decir a los grandes emisores, es decir, a los países del G20 que representan el 80% de las emisiones, que es hora de reducir seriamente las emisiones”, para que los más de 500 millones de personas que viven en los países menos desarrollados no se vean tan afectados por los efectos acelerados del cambio climático y se beneficien de “los mismos niveles de bienestar que queremos para todos en cualquier parte del mundo”.
Al mismo tiempo, señaló cómo también pueden aprovecharlo en su beneficio, cosechando las “recompensas de la revolución de las renovables”.
“Podéis ser campeones de una transición energética que sea sostenible, justa, inclusiva y equitativa. Pero para hacer todo esto, necesitáis mucho, mucho más apoyo”, dijo Guterres.
Llamamiento de socorro
En su intervención en el acto paralelo de alto nivel “La llamada de la montaña: ¿Quién nos salva de la crisis climática?”, el titular de la ONU afirmó que las montañas están emitiendo una llamada de socorro, y que la COP28 debe responder con un plan de rescate sólido.
Guterres describió su reciente “inolvidable visita” a Nepal, donde quedó profundamente conmocionado al conocer el rápido ritmo de deshielo de los glaciares y su “terrible impacto” en las comunidades locales.
La nación del Himalaya ha perdido cerca de un tercio de su hielo en poco más de 30 años, un resultado directo de la contaminación [por gases] de efecto invernadero que calienta nuestro planeta.
“Nepal, y otros países montañosos vulnerables, están siendo golpeados por una crisis que no es obra suya. A menos que cambiemos de rumbo, desencadenaremos una catástrofe”, explicó.
COP28: Hacia soluciones
Con el telón de fondo de los retos a los que se enfrentan los países montañosos y sin litoral vulnerables, el Secretario General subrayó la importancia crucial de las decisiones que se espera tomen los delegados en la COP28 sobre el llamado “inventario mundial”, que debería sentar las bases para un “aumento de la ambición climática mundial en 2025 y más allá”.
El balance es un mecanismo crucial establecido en virtud del histórico Acuerdo de París de 2015, cuyo objetivo es medir los avances hacia los objetivos del acuerdo y animar a los países a acelerar sus planes de acción climática.
Guterres explicó que un resultado ambicioso del proceso de evaluación mundial requerirá avances importantes en tres frentes.
El financiero: “Tenemos que ver un aumento de las contribuciones al nuevo Fondo de Pérdidas y Daños”. Los países desarrollados tienen que cumplir sus compromisos financieros.
El de la reducción de emisiones: “Debemos preservar el límite de 1,5 grados de calentamiento, según lo establecido en el Acuerdo de París, para evitar lo peor del caos climático”. Debe avanzar en una transición justa, equitativa y justa de los combustibles fósiles a las energías renovables.
Más cooperación internacional: Alcanzar los objetivos climáticos acordados en París “depende de nuevos niveles de colaboración entre gobiernos, y entre países y empresas, para reducir las emisiones y proteger a todos los habitantes de la Tierra con un sistema eficaz de alerta temprana para 2027”.